Ni un juez lo hizo hablar: alcalde de Chibolo se rehúsa a entregar cuentas de millonarias fiestas patronales


El mandatario asegura que la información no debe dársela a la ciudadanía pese a orden judicial. Podría enfrentar una multa económica y someterse a varios días de arresto.

En Chibolo, un pequeño municipio del Magdalena con poco más de 25 mil habitantes y profundas necesidades estructurales, las fiestas patronales del 2024 pasaron de ser un motivo de orgullo a convertirse en el centro de una controversia nacional. El alcalde Alberto Escobar Mora se ha negado reiteradamente a entregar información sobre los gastos que implicó organizar la celebración en honor a Santa Catalina, que contó con artistas de talla internacional como Silvestre Dangond, Jorge Celedón, Peter Manjarrés y Poncho Zuleta, entre otros.

Lo que comenzó como una solicitud formal del veedor ciudadano y abogado Carlos Giraldo, terminó en un proceso judicial tras el silencio persistente del mandatario local. Según Giraldo, “la negativa del alcalde no solo es un acto de irrespeto a la ciudadanía, sino una burla al principio de transparencia en la administración pública”.

Fiesta de lujo, cuentas ocultas

En un municipio de sexta categoría como Chibolo, cuyo presupuesto anual aprobado para el 2024 es de 112 mil millones de pesos, resulta escandaloso que el alcalde se niegue a rendir cuentas sobre cuánto costaron las festividades. Se estima, según fuentes del sector musical, que Silvestre Dangond cobra al menos 150 millones por presentación, Celedón 120 millones, Peter Manjarrés 50 millones y Poncho Zuleta 30 millones.

A eso se suman los costos de tarimas, sonido, logística, hospedajes, transporte y otros gastos operativos. La cifra total de la inversión podría superar fácilmente los 400 millones de pesos, en un municipio que enfrenta problemas graves de infraestructura, salud, educación y pobreza estructural.

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Derecho de petición ignorado

El abogado Giraldo acudió en enero de 2025 a la Alcaldía con un derecho de petición solicitando el desglose de los gastos. La respuesta fue inusitada: “Esa información solo se le entrega al Concejo Municipal”, afirmó la administración, en aparente desconocimiento de las normas sobre acceso a la información pública.

Ante la reiterada negativa, Giraldo acudió ante un juez. El pasado 26 de junio, el juzgado falló a su favor y ordenó al alcalde entregar la información en un plazo de 48 horas, recordando que el manejo de recursos públicos debe estar sujeto al control ciudadano.

Desacato y posibles sanciones

Sin embargo, Escobar Mora desobedeció el fallo judicial, exponiéndose ahora a un proceso por desacato que podría derivar en multas económicas e incluso días de arresto. La decisión de mantener en secreto el gasto ha sido calificada por juristas como un precedente peligroso, que atenta contra la transparencia y la rendición de cuentas en lo público.

“La ley es clara: cualquier ciudadano tiene derecho a saber cómo se invierte el dinero del Estado. Lo que ocurre en Chibolo es una burla a la legalidad”, declaró el abogado Giraldo.

De orgullo a escarnio nacional

Chibolo pasó de ser noticia por organizar las fiestas patronales más sonadas del Caribe, a estar en el centro del debate por la falta de transparencia. Lo que pudo ser un caso aislado de mal manejo administrativo, hoy representa una denuncia latente sobre el uso de los recursos públicos para fines populistas y sin control.

“Pasamos de ser famosos por las fiestas, a ser el hazmerreír del país por no saber explicar de dónde salió el dinero”, expresó un concejal del municipio.

Ahora la ciudadanía espera que la justicia haga cumplir su orden. Y que el alcalde entienda que la opacidad no es una opción cuando se gobierna con dinero del pueblo.


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