El estudiante del Sena con toda una vida por delante, murió en un accidente de tránsito ocurrido en la Troncal del Caribe, a la altura de Pozos Colorados. Una motocicleta lo chocó por detrás y lo lanzó contra el pavimento. Su familia quedó destrozada.

Santa Marta vuelve a ser testigo del drama que cada semana dejan los accidentes de tránsito. En la madrugada de este domingo, un siniestro en la Troncal del Caribe, frente a Ecopetrol en el sector de Pozos Colorados, apagó los sueños de Jesús David Deluque Espinoza, un joven de apenas 17 años que estudiaba mecánica y maquinaria pesada en el Sena Agropecuario y que, según quienes lo conocían, era juicioso, disciplinado y muy amoroso con los suyos.

El muchacho se movilizaba en su motocicleta marca Boxer con rumbo a su residencia en el barrio La Paz, cuando otra moto lo golpeó violentamente por la parte trasera. El impacto fue tan fuerte que perdió el control y cayó en medio de la vía. No hubo nada que hacer: murió en el acto, tendido boca arriba en el asfalto.

Otro joven que lo acompañaba resultó herido y fue trasladado de urgencia a la clínica Bahía, donde permanece bajo observación médica.

La noticia corrió rápido. Sus familiares llegaron al lugar y se encontraron con la peor escena de sus vidas: Jesús sin vida en el pavimento. Entre gritos y llanto, la madre del joven se aferraba al cuerpo de su hijo, incapaz de creer que un instante bastara para arrancarle lo más querido.

Unidades de criminalística de la Secretaría de Movilidad realizaron el levantamiento del cadáver y lo trasladaron a Medicina Legal.

Jesús soñaba con convertirse en un profesional y ayudar a su familia. Sus compañeros de estudio y vecinos del barrio La Paz lo recuerdan como un joven alegre y con grandes metas. Hoy, su nombre se suma a la larga lista de víctimas de los siniestros viales que no dan tregua en las carreteras de la capital del Magdalena.