Un hombre que intentaba robar en la urbanización Nuevo Tejares, en Santa Marta, terminó atrapado no por la Policía, sino por el sueño. Amaneció roncando en la terraza de la casa que había invadido.

En la urbanización Nuevo Tejares, los vecinos aún no se deciden si reírse o preocuparse. Un presunto ladrón entró a una vivienda con la intención de robar, pero la fatiga lo tumbó antes de cumplir la “misión”. Terminó durmiendo como un huésped indeseado en la terraza, mientras los dueños, al despertar, no podían creer que el delincuente estuviera roncando a sus anchas.

“Uno abre la puerta y lo primero que ve es a un tipo durmiendo como si estuviera en su cama. ¡Imagínese la sorpresa!”, contó entre carcajadas uno de los residentes.

El improvisado “inquilino” fue descubierto al amanecer, todavía en brazos de Morfeo. Los vecinos no dudaron en llamar a la Policía Metropolitana, que llegó y encontró al sujeto totalmente rendido, sin fuerzas ni para escapar. La captura fue tan tranquila como levantar a un borracho de una hamaca.

El reporte oficial confirmó lo insólito: el hombre ingresó saltando las rejas con la intención de robar, pero el cansancio lo traicionó. En lugar de llevarse televisores o equipos de sonido, lo único que se llevó fue un buen sueño… y unas esposas al despertar.

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Aunque la escena provocó risas, los habitantes del sector no olvidan que la inseguridad sigue siendo un problema serio.

“Hoy nos toca reírnos porque fue un ladrón perezoso, pero mañana puede ser uno despierto y armado”, advirtió un vecino.

El hombre fue trasladado a la Fiscalía para definir su situación judicial. Entretanto, en Nuevo Tejares, la historia del “ladrón dormilón” ya hace parte del repertorio de anécdotas de pasillo, esas que arrancan carcajadas pero también dejan un sabor amargo: en Santa Marta, ni los robos descansan, aunque esta vez el delincuente sí lo hizo… y bastante.