El joven de 24 años acababa de llegar desde Barranquilla con la esperanza de darle un mejor futuro a su familia. Su vida terminó abruptamente al caer desde una obra en construcción sin contar con protección ni contrato formal.

Dos días. Solo eso duró el esfuerzo de Jhon Deiby Castro Quinceno en Santa Marta antes de que una tragedia lo borrara de los planes de su familia. Tenía 24 años, acababa de llegar desde Barranquilla, y su mayor ilusión era prepararse para recibir a su primer hijo, que aún no ha nacido. Pero un accidente laboral lo sorprendió en pleno turno y le arrebató la vida.

El hecho ocurrió el viernes 30 de mayo en el sector de Villa Betel. Jhon se encontraba esmaltando una losa en una construcción cuando, por razones aún no esclarecidas, cayó desde una altura considerable y se golpeó brutalmente contra una estructura metálica. Fue llevado de urgencia a la clínica Los Nogales, pero las lesiones internas eran tan graves que los médicos no pudieron salvarlo.

La familia de Jhon está devastada. No solo por la pérdida irreparable, sino por las condiciones en que se produjo el accidente. Según relataron sus allegados, el joven no contaba con elementos básicos de protección, como arnés o línea de vida. Tampoco había sido vinculado formalmente a la obra. Era su segundo día y, aparentemente, trabajaba sin contrato, sin seguro y sin garantías.

“No lo cuidaron. Lo pusieron a trabajar sin nada de protección”, denunció uno de sus familiares, entre lágrimas. El muchacho había llegado apenas unos días antes con la esperanza de conseguir empleo y ayudar a su pareja embarazada. La ilusión le duró menos de una semana.

En Villa Betel, la comunidad ha reaccionado con indignación. Vecinos y obreros se preguntan cómo es posible que un joven sin experiencia, sin los implementos necesarios y sin seguridad laboral haya sido expuesto a una tarea tan riesgosa. Exigen justicia y que los responsables den la cara.

Las autoridades han iniciado una investigación para esclarecer lo ocurrido.