Jao, perdió la vida mientras nadaba en la bahía de Santa Marta. Aún no se sabe con certeza qué le ocurrió. Su cuerpo fue hallado flotando. Su familia se enteró al final del día, cuando empezaron a buscarlo al notar que no regresaba.

Jair Mendihueta salió temprano rumbo a la bahía de Santa Marta. Nadie lo acompañó. Como era habitual, iba a nadar. Le gustaba hacerlo solo. Este viernes no fue la excepción.

Varias horas después, su cuerpo apareció flotando en el agua. Unos dicen que sufrió un calambre mientras nadaba mar adentro, otros aseguran que fue un paro cardíaco. Lo cierto es que cuando lo sacaron del agua, ya no tenía signos vitales. Lo llevaron a la orilla, pero no hubo nada que hacer.

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Su familia se enteró al final del día. Extrañados por su ausencia, comenzaron a preguntar por él. Nadie sabía nada. Finalmente, alguien les dio la noticia. Un hombre con las características física de Jair había muerto en el mar. Había salido de casa emocionado y nunca volvió.

Tenía 33 años. No estaba enfermo ni había dado señales de malestar. Solo quería nadar, como lo hacía siempre. Murió haciendo lo que le gustaba, pero lo hizo solo. Nadie estuvo cerca para ayudarlo.

Su muerte dejó muchas preguntas sin responder. Qué pasó exactamente en el agua sigue siendo un misterio. Mientras tanto, su familia y amigos intentan asimilar la pérdida repentina de un hombre tranquilo, conocido por su amor al mar y su vida sin complicaciones.