El adolescente perdió la vida en un accidente de tránsito ocurrido en la madrugada del lunes festivo, en la Avenida del Río de Santa Marta. Su madre lo esperaba en casa, pero lo que recibió fue una llamada que le partió el alma. Las autoridades investigan si el exceso de velocidad fue la causa del siniestro.

Tenía apenas 16 años y toda una vida por delante. En la madrugada del lunes festivo, Jonathan David Durán Tapias se desplazaba en su motocicleta sin imaginar que ese recorrido sería el último. Minutos después, su madre recibiría la llamada que ninguna madre está preparada para contestar.

El accidente se registró a la altura del barrio Simón Bolívar, sobre la Avenida del Río, una vía que los vecinos conocen bien por sus curvas cerradas y su escasa iluminación. Según el reporte de las autoridades, el joven conducía una motocicleta marca TVS, de placa NZC-93H, cuando perdió el control al tomar una curva.

El impacto fue brutal. La moto chocó primero contra un separador vial y luego contra una matera en el andén. Jonathan quedó tendido en el pavimento, inconsciente. Los primeros en auxiliarlo fueron algunos conductores que se detuvieron al escuchar el estruendo.
“Sonó durísimo. Cuando miramos, el pelado ya estaba tirado. Llamamos a la ambulancia de una vez”, relató uno de los testigos.

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Minutos después, paramédicos del cuerpo de emergencias lo trasladaron hasta la Clínica Bahía, donde los médicos intentaron reanimarlo. Pero el esfuerzo fue inútil: el joven falleció dos horas después de su ingreso.

En el barrio, se supo al amanecer. En casa, su madre todavía lo esperaba. No entendía por qué no llegaba. La llamada que recibió después le confirmó la peor de las noticias: su hijo había muerto.

Vecinos del sector aseguran que ese tramo de la Avenida del Río es peligroso y que han pedido a las autoridades reductores de velocidad y mejor iluminación.

Las autoridades adelantan las investigaciones para establecer las causas exactas del siniestro. Aunque todo apunta al exceso de velocidad, no se descartan otras hipótesis.

Los peritos recolectaron evidencias y revisan las cámaras de seguridad cercanas para determinar con precisión cómo ocurrió el hecho. El cuerpo de Jonathan fue trasladado a Medicina Legal, desde donde será entregado a su familia para las honras fúnebres.

En el barrio Simón Bolívar, la escena del accidente aún conserva las marcas del golpe. Y en casa, una madre sigue sin comprender cómo su hijo, con apenas 16 años, se fue tan rápido, dejando un vacío imposible de llenar.