La adolescente de 16 años fue vista por última vez la madrugada del jueves. Su madre halló mensajes sospechosos con un hombre que le ofrecía sacarla de la ciudad. Testigos aseguran que abordó un vehículo descalza y alterada.

La madrugada del jueves dejó una angustia profunda en una vivienda del barrio Luis R. Calvo de Santa Marta. Luz del Sol Díaz Puello, una joven de 16 años, desapareció sin dejar rastro, y desde entonces su familia vive horas de incertidumbre.

La última en verla fue su madre, quien al notar su ausencia alrededor de las 6:00 de la mañana, revisó su celular y encontró una posible clave: mensajes con un sujeto que decía ser un «mulero«.

El desconocido le prometía a la adolescente ayudarla a salir de la ciudad, lo que ha encendido las alarmas por un posible caso de engaño, reclutamiento o incluso trata de personas. Según la madre, la conversación mostraba una clara intención de apartarla de su entorno y llevarla fuera sin el consentimiento de su familia.

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Guiada por la conversación, la madre salió a buscarla. En Mamatoco, algunos vendedores informales reportaron haber visto a una joven con sus características. Dijeron que parecía desorientada, alterada y posiblemente bajo el efecto de alguna sustancia. Lo más preocupante: aseguran que abordó un vehículo sin calzado, vestida con jean negro y body azul cielo.

El vehículo fue visto tomando la vía que conduce de Fundación hacia Bogotá, lo que ha intensificado la preocupación de sus familiares y ha movilizado a vecinos y conocidos en una búsqueda contrarreloj.

La familia ha hecho un llamado urgente a las autoridades. Aunque la denuncia ya fue interpuesta, piden que se activen los protocolos de búsqueda de manera inmediata. La Policía de Infancia y Adolescencia ya está al tanto del caso, pero hasta ahora no se tienen más pistas concretas sobre el paradero de la menor.

Cualquier información puede ser determinante. Los familiares piden que quien sepa algo lo comunique a los números 300 724 4252 o 305 291 9904. Mientras tanto, en su casa, el silencio y la espera se vuelven más insoportables con cada hora que pasa.