El protagonista del accidente ocurrido cerca de la bomba Zuca, salió ileso a pesar de que su moto quedó incrustada en el otro vehículo. Entre lágrimas, agradeció a Dios y abrazó a la paramédico que lo asistió, afirmando que su supervivencia es un milagro.
Jesús, un motociclista de Santa Marta, aún no entiende cómo sigue con vida después de haber protagonizado un fuerte accidente que, según testigos, pudo haber tenido un desenlace trágico. El choque ocurrió cerca de la bomba Zuca, donde su moto impactó con tal fuerza contra una buseta que quedó completamente incrustada en el otro vehículo. Lo más sorprendente de este dramático suceso fue que Jesús salió ileso, algo que tanto él como los testigos consideran un verdadero milagro.
A pesar de la magnitud del accidente, al ser sacado de entre las maltrechas partes de su motocicleta, lo primero que hizo Jesús fue abrazar en medio de lágrimas a la paramédico que lo asistió en el lugar. “Esto es un milagro de Dios. Es Él quien me tiene vivo. Hay un propósito”, expresó emocionado, mientras sus palabras conmovían a todos los presentes.
El accidente generó gran conmoción en la zona, ya que los primeros en llegar al lugar temían lo peor al ver el estado de la moto completamente destruida. Sin embargo, Jesús no solo se levantó sin lesiones graves, sino que mostró una fortaleza emocional que sorprendió a todos. La rápida asistencia del equipo de paramédicos y la reacción del propio motociclista evitaron que la situación tomara un rumbo más crítico.