El precandidato presidencial visitó Santa Marta, donde aseguró que su aspiración es un compromiso moral con la memoria de su hijo asesinado. Cuestionó al gobierno de Gustavo Petro por el deterioro de la seguridad y prometió resolver la crisis del agua en la ciudad.

Miguel Uribe Londoño llegó a Santa Marta con una convicción que lo atraviesa desde la tragedia: “A Miguel lo mataron por decir la verdad, pero no lograron silenciarlo”. En cada palabra, el precandidato presidencial dejó claro que su candidatura no es solo política, sino personal. “Asumo sus banderas porque su voz y su legado deben continuar”, dijo durante su encuentro con empresarios, líderes y ciudadanos en la capital del Magdalena.

El exfuncionario aseguró que decidió lanzarse a la contienda presidencial porque el país necesita “recuperar el norte” y un liderazgo que no le tema a los violentos. 

En su discurso, responsabilizó al actual gobierno de Gustavo Petro del deterioro de la seguridad nacional. “Colombia vive una de las etapas más críticas de los últimos años. Los grupos criminales, narcotraficantes y extorsionistas se fortalecieron mientras la población vive con miedo”, afirmó.

Dijo que resolverá el agua 

Durante su visita, Uribe Londoño no pasó por alto los problemas locales. Habló de lo que todos prometen al pisar esta ciudad: el agua. “No se justifica que una ciudad de 500 años siga sin agua. Yo como presidente, sin importar el alcalde o gobernador, haré de este tema un proyecto bandera. Santa Marta tendrá agua”, aseguró ante los asistentes que lo escuchaban atentos.

También abordó el tema de la seguridad, dejando ver el tono firme con el que busca proyectarse: “No permitiré que los violentos sigan mandando en las regiones. Vamos a devolverle la autoridad al Estado”.

Uribe Londoño, que carga el peso de una doble pérdida y el desafío de una nación fragmentada, intenta posicionarse como un símbolo de resistencia frente al miedo. 

Su discurso mezcla la emoción del padre con la determinación del político que ve en la tragedia un motor para cambiar el rumbo del país. Santa Marta por invitación del senador Holmes Echeverría fue otra de las paradas de su gira que, según él, busca conectar con la gente desde la memoria, el dolor y la esperanza.