La familia de Julio César Cantillo, un hombre de 68 años, denuncia que lleva cinco días sin recibir la atención médica especializada que necesita. Aunque su EPS lo cubre en Barranquilla, el hospital insiste en trasladarlo a Santa Marta.

La angustia de una familia barranquillera se ha hecho pública tras denunciar presunta negligencia médica en el Hospital General de Barranquilla. Desde el sábado 14 de junio, Julio César permanece hospitalizado con un hueso atorado en la garganta, sin que hasta ahora se le haya practicado el procedimiento necesario para retirarlo.

Su hija, visiblemente desesperada, relató que lo llevaron al hospital al mediodía del sábado, cuando comenzó a presentar síntomas de obstrucción. Sin embargo, pasaron más de 12 horas antes de que fuera atendido.

“Me lo dejaron esperando desde las 12 del mediodía. A las 5 de la tarde se le tapó la vía urinaria. Discutí con médicos y enfermeras porque mi papá decía que no aguantaba más el dolor”, contó.

Aunque una radiografía confirmó la presencia del cuerpo extraño, no se ha realizado ninguna intervención quirúrgica. Para agravar la situación, un médico negó que hubiera un hueso, mientras otro lo confirmó, lo que ha generado aún más incertidumbre.

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Pese a que su EPS tiene cobertura en Barranquilla, el hospital insiste en remitirlo a Santa Marta, algo que la familia rechaza. “Nos dicen que tenemos que firmar la remisión, pero allá no tenemos a nadie. Ya son cinco días en esto y no vemos solución. ¿Qué esperan? ¿Que muera ahogado?”, expresó su hija.

La familia asegura que no cuenta con los recursos para pagar una intervención privada y denuncia lo que consideran una falta de humanidad.

“Mi papá ya no puede tomar ni agua. Estamos buscando muchas ayudas porque dejar morir a alguien así, teniendo tantos médicos disponibles, es inaceptable”, añadió.