El Menor habría sufrido una afectación en el sistema cardiovascular por el cambio brusco de temperatura. 

Consternación en el municipio de Albania, Caquetá, por la repentina muerte de un niño tras sufrir una descompensación minutos después de ingerir agua fría.

El menor de 8 años, identificado como Arlex Perdomo Rojas, había estado jugando en la calle bajo altas temperaturas. Al llegar a su vivienda, todavía sofocado, abrió la nevera para tomar agua fría. Según testigos, en ese momento recibió el impacto del aire frío en su cuerpo.

Minutos después, el niño comenzó a presentar signos de malestar, lo que alertó a sus familiares. Ante la gravedad de los síntomas, lo trasladaron de urgencia a un centro asistencial, donde el personal médico intentó estabilizarlo. Sin embargo, a pesar de los esfuerzos, el menor no logró sobrevivir.

Las autoridades han iniciado las investigaciones para esclarecer las circunstancias exactas del fallecimiento y determinar si la descompensación estuvo directamente relacionada con el cambio brusco de temperatura al que estuvo expuesto el menor.

Lo que dicen expertos 

El médico general Juan Carlos Ramírez explicó que cambios bruscos de temperatura pueden afectar el sistema cardiovascular, especialmente en personas vulnerables como niños y adultos mayores. 

“Cuando el cuerpo está expuesto a altas temperaturas y de repente recibe un estímulo frío, puede producirse una vasoconstricción repentina, es decir, un estrechamiento de los vasos sanguíneos, lo que puede desencadenar una descompensación e incluso un paro cardiorrespiratorio en algunos casos”, señaló el especialista. 

Añadió que es recomendable que, después de una actividad física intensa, la hidratación se haga con agua a temperatura ambiente para evitar riesgos.