Una joven juiciosa, sin deudas con nadie, quedó gravemente herida tras un ataque a tiros en Ciénaga. Las balas iban dirigidas a su acompañante, Álvaro Fernández, alias ‘Chorri’, quien murió en el acto. Ahora Melissa Andrea Martínez se debate entre la vida y la muerte, mientras su familia clama por su recuperación.

En Ciénaga, Magdalena, la violencia volvió a arrebatar la tranquilidad de una noche cualquiera. El viernes 29 de agosto, en la calle 3 con carrera 10, un ataque armado dejó como saldo a un hombre muerto y a una mujer joven al borde de la muerte.

El verdadero blanco era Álvaro Fernández, conocido como ‘Chorri’, quien murió de manera inmediata al recibir varios impactos de bala. Pero la historia que hoy conmueve al municipio no es la suya, sino la de Melissa Andrea Martínez, la mujer que estaba a su lado y que terminó pagando con su cuerpo las consecuencias de la compañía equivocada.

Ella había salido a comer a un establecimiento, y allí llegó Álvaro minutos después. Entre ambos en el pasado existió una relación sentimental que ya había llegado a su fin; sin embargo, él la seguía buscando y en ese momento se le acercó cuando llegaron dos sujetos en moto, uno de ellos disparando contra ambos.

“Ya tenían más de un año separados, y por cosas de la vida se la encontró en el establecimiento, hay que tener en cuenta que su relación era un poco toxica y el fallecido ya tenía antecedentes judiciales, de hecho, ella le tenía una denuncia en la fiscalía”, dijo un familiar de la mujer.

Melissa, dicen sus allegados, es una muchacha tranquila, trabajadora y de hogar. Nunca estuvo ligada a problemas de pandillas, ni a rencillas personales, ni a los círculos oscuros de la violencia que marcan a muchos en Ciénaga. Su “error”, como lo definen hoy sus familiares entre lágrimas, fue estar en el lugar y con la persona equivocada en el momento más inoportuno.

La joven estaba junto a Fernández cuando dos sicarios la atacaron. Él murió en el acto. Ella cayó a su lado, bañada en sangre, con varios disparos que la mantienen hospitalizada bajo pronóstico reservado.

Familia entre la oración y la impotencia

Mientras el barrio se estremecía con la llegada de la Policía Judicial y los peritos de criminalística levantaban el cadáver de ‘Chorri’, en otro punto de Ciénaga la familia de Melissa se aferraba a la fe.

“Ella no tenía nada que ver. Melissa es una mujer buena, trabajadora, lo único que pedimos es que Dios la saque de esta”, expresó uno de sus familiares con voz quebrada.

En la sala de urgencias, los médicos luchan por salvarle la vida, mientras afuera los suyos oran, convencidos de que la justicia divina puede darle una segunda oportunidad.

La violencia que arrastra inocentes
El ataque se suma a la larga lista de hechos violentos que golpean al Magdalena y que no solo terminan con la vida de quienes son el blanco de ajustes de cuentas, sino que arrastran consigo a inocentes.

Melissa Andrea Martínez es hoy el rostro de esa tragedia: una mujer que nunca debió estar en la línea de fuego, pero que la vida le jugó la peor pasada al ir de la mano de un hombre que cargaba enemigos.

Porque en Ciénaga, como en tantas otras partes del Caribe, la violencia no distingue y las malas compañías pueden costar demasiado caro.