La joven, oriunda de Algarrobo, Magdalena, estaba ahorrando para pagar sus estudios universitarios. Su muerte, fue presuntamente ordenada por el Clan del Golfo como amenaza a la empresa en la que trabajaba.
La violencia irrumpió de manera cruel y despiadada en la vida de Marlen Mozo Fernanda Jiménez, una joven de 18 años que trabajaba en la empresa de envíos Supergiros en el municipio de Bosconia, Cesar.
Marlen oriunda de Algarrobo, Magdalena había llegado a esta localidad buscando un mejor futuro. Con su esfuerzo y dedicación, intentaba reunir el dinero necesario para cumplir su sueño de ingresar a la universidad, pero sus anhelos quedaron truncados de manera abrupta el día que fue asesinada en su lugar de trabajo.
Mientras atendía en la oficina de Supergiros, un hombre encapuchado y con tapabocas ingresó al establecimiento. El ambiente de rutina se tornó en terror cuando, sin mediar palabra, el individuo sacó un arma de fuego y le disparó a quemarropa en el rostro.
La joven, sorprendida y sin oportunidad de defenderse, cayó al instante. Su agresor, en un acto de fría indiferencia, guardó el arma, salió caminando y se subió a una motocicleta donde un cómplice lo esperaba.
Crimen quedó grabado en cámara de seguridad
Una cámara de seguridad registró el momento exacto del asesinato, exponiendo la crudeza de un crimen que ha dejado perpleja a la comunidad de Bosconia y más allá.
Antes de escapar, el asesino dejó un papel sobre el mostrador. En él, el Clan del Golfo se adjudicaba el crimen y amenazaba a la empresa, advirtiendo que sus sedes debían permanecer cerradas hasta llegar a un acuerdo con la organización para el pago de extorsiones.
Este mensaje ha encendido las alarmas y sembrado temor en las localidades donde funciona esta empresa.
La brutal muerte de Marlen ha generado indignación y dolor, no solo entre sus familiares y amigos, sino también en toda la comunidad de Bosconia y su natal Algarrobo, en el norte del Magdalena.
Las autoridades han iniciado investigaciones para dar con el paradero de los responsables y esclarecer los motivos detrás del ataque. Entre tanto, amigos, familiares y compañeros de trabajo de Marlen exigen justicia y protección para los empleados de empresas como Supergiros, quienes continúan expuestos a amenazas y presiones de grupos criminales en la zona.