El hombre aprovechando la ausencia de su mamá lo atacó violentamente.

El grito de dolor de un niño de seis años impactó a los médicos que lo atendieron en un centro asistencial en la ciudad de Barrancabermeja.

Su inocencia quedó atrapada en el horror cuando, la noche del sábado 15 de marzo, su padrastro, Maikel José de la Hoz, le quemó los ojos con cemento en el asentamiento urbano La Unión.

El pequeño residía con su madre y su padrastro. El hombre, sin piedad, atacó al niño en un acto de violencia tan cruel que cuesta imaginar. El menor, estudiante del Colegio Normal Cristo Rey, quedó sumido en dolor insoportable.

Su madre, embarazada del agresor, no estaba presente en el momento del ataque. Al regresar, encontró a su hijo llorando y sujetándose el rostro con sus pequeñas manos. «Mami, no veo», habría sido su desgarrador clamor.

El pánico se apoderó de ella mientras corría con su hijo en brazos hasta el centro hospitalario más cercano. Allí, los médicos confirmaron lo peor: el daño en sus córneas era severo.

Una comunidad indignada
La noticia corrió como pólvora. La indignación y la rabia inundaron Barrancabermeja. Vecinos, amigos y ciudadanos que no conocían al niño salieron a exigir justicia. En redes sociales, la etiqueta #JusticiaParaElNiño se viralizó, clamando un castigo ejemplar para Maikel José de la Hoz.

Las autoridades ya investigan el caso, mientras el niño sigue bajo atención médica. Aún no se sabe si recuperará completamente la vista.