Las autoridades investigan el fallecimiento de Alaia Moreno, mientras su familia cuestiona la demora de la cuidadora en buscar ayuda médica.

Un profundo dolor embarga a la familia de Alaia Moreno, la bebé de cinco meses que murió el pasado 11 de enero en Bogotá mientras estaba al cuidado de una mujer en el barrio Berlín, localidad de Suba.

Las exequias de la pequeña se realizan en Aquitania, Boyacá, mientras los padres exigen respuestas sobre los hechos.

Nelcy Aguirre, madre de Alaia, denunció que algo no estaba bien desde que llegó a recoger a su hija. Según relató, la cuidadora se demoró en abrir la puerta y, al ingresar, encontró a su bebé sin signos vitales en los brazos de un hombre. La trasladó de inmediato a la Clínica Corpas, donde intentaron reanimarla, pero no lograron salvarla.

«Cuando llegué, la señora no respondía rápido, parecía que no quería abrirme. Al entrar, vi a mi bebé fría, en brazos de alguien más. No entiendo por qué no la llevaron al médico, por qué no me avisaron antes. Era como si hubieran querido que esto pasara», expresó la madre entre lágrimas.

La familia también señaló irregularidades en el lugar donde la niña era cuidada, que no está registrado como un jardín infantil legalizado. Las autoridades esperan los resultados de Medicina Legal para esclarecer las causas del fallecimiento.