En horas de la madrugada, hombres armados ingresaron a la vivienda y los atacaron en sus camas.

Eran las 2:00 de la mañana cuando sonidos de disparos despertaron a los vecinos del barrio Paraíso, en el sector Buenos Aires de Turbaco, Bolívar. Algunos pensaron que era pólvora. Otros, si de inmediato dijeron que algo había ocurrido.

En el interior de una vivienda, yacían sin vida Maura Gordon, de 35 años, y su hijo Juan David Rodríguez Gordon, de 21.

Según testigos, no hubo gritos. Solo el sonido seco de las balas y luego, la huida de los sicarios, que ingresaron a la casa sin decir palabra y dispararon a quemarropa. El ataque fue directo y brutal. Cuando los vecinos se atrevieron a salir, ya no había nada que hacer.

La Policía llegó poco después. Acordonaron el lugar, tomaron fotografías, recogieron casquillos. Mientras tanto, el vecindario entero se sumía en una mezcla de miedo e incredulidad.

Hasta ahora, los móviles del doble homicidio son un misterio. Las autoridades barajan varias hipótesis y han iniciado labores de inteligencia para identificar a los responsables. Pero en el aire persiste una pregunta sin respuesta: ¿por qué ellos?

Maura y Juan David eran conocidos por su carácter tranquilo. Ella, madre soltera y luchadora; él, un joven con sueños. Hoy, Turbaco lamenta lo que pasó y exige justicia.