Las menores asesinadas tenían entre 2 y 9 años, mientras que la herida de gravedad, tiene 7 y se encuentra luchando por su vida.
Un terrible crimen conmocionó al condado de Big Horn en Wyoming, Estados Unidos, cuando Tranyelle Harshman, una mujer de 32 años, acabó con la vida de tres de sus cuatro hijas.
Según las autoridades, tras perpetrar el homicidio, Harshman contactó a la policía para alertar sobre lo ocurrido. Sin embargo, antes de concluir la llamada, la mujer se disparó en la cabeza y acabó con su vida.
La niña sobreviviente, fue identificada como Olivia y sigue luchando por su vida en un hospital de Salt Lake City, acompañada de su padre.
Los hechos se habrían registrado sobre la 1 de la tarde del pasado lunes, mismo hora en la que la mujer hizo una llamada al 911 para informarles que dentro de una residencia, se habían escuchado disparos.
En medio de la llamada, la mujer manifiesta al operador que cuando lleguen al lugar, encontrarían su cuerpo también, pues finalmente le reveló que el crimen había sido en su vivienda.
Las autoridades aún se encuentran investigando las circunstancias que llevaron a este trágico suceso.
Por su parte, Cliff Harshman, esposo de la presunta responsable, declaró en una entrevista a un medio estadounidense que su esposa había estado recibiendo tratamiento por un cuadro de estrés postraumático y depresión posparto. Esto habría afectado gravemente su salud mental.
Entre tanto, Cliff Harshman, padre de la niña sobreviviente, creó una campaña en GoFundMe donde hasta ahora ha recaudado 71.000 euros.
Él compartía con Tranyelle las dos niñas menores, incluida Olivia. Las dos hijas mayores son fruto de una relación anterior de la mujer.
En declaraciones al Cowboy State Daily, Quinn Blackmer, el hombre fuertemente conmovido expresó: «Necesito que el mundo rece por mi Olivia. Es todo lo que me queda».
