Las víctimas iban en una moto cuando fueron atacadas por el parrillero de un vehículo similar. Uno murió en el lugar y otro en la clínica a la que fue trasladado. 

Un trágico hecho de sicariato sacudió la tarde de este lunes en Santa Marta, cuando dos cobradiarios fueron asesinados en la calle 30, cerca de la carrera Quinta, en un acto que dejó consternada a la comunidad. 

Las víctimas fueron identificadas como Keiner Orozco y Juan David Arroyo, residentes de los barrios Las Américas y María Eugenia, respectivamente.

De acuerdo con testigos, ambos hombres se desplazaban en una motocicleta cumpliendo con su labor cuando fueron interceptados por otra moto. El parrillero de este último vehículo abrió fuego en repetidas ocasiones contra ellos, ocasionando que cayeran al suelo. 

Keiner Orozco perdió la vida instantáneamente, mientras que Juan David Arroyo, gravemente herido, fue trasladado a la clínica El Prado, donde finalmente falleció.

Persecución y captura del presunto agresor
La policía reaccionó rápidamente, iniciando una persecución que culminó con la captura del presunto sicario, quien ahora está bajo custodia. Según las autoridades, se escucharon alrededor de seis disparos, generando momentos de pánico y confusión en la zona, que se encontraba concurrida a esa hora del día.

Este crimen ocurrió mientras el presidente Gustavo Petro realizaba una visita al emblemático barrio Pescaíto.

Dolor y conmoción
Familiares y allegados de las víctimas se hicieron presentes en el lugar y en la clínica, profundamente afectados por lo ocurrido. 

“No puedo creer que lo hayan matado de esa manera. Era un buen muchacho, solo estaba trabajando”, expresó entre lágrimas un pariente de Keiner.

La escena fue descrita por los testigos como devastadora, con los cuerpos de las víctimas rodeados por la policía y decenas de curiosos observando con asombro y miedo.
Las autoridades se encuentran investigando los móviles del ataque, tratando de esclarecer si se trató de un ajuste de cuentas relacionado con su labor o de otro tipo de represalia. La captura del sospechoso podría ser clave para determinar las causas del doble homicidio.