Un panfleto que circula en redes sociales y WhatsApp asegura que la organización no tuvo relación con el ataque que acabó con la vida de la niña Milagros, de 4 años, y dejó heridos a un hombre y una mujer. El documento supera con creces la recompensa oficial y busca señalar a otros responsables.

La tragedia que estremeció a Fundacióm, Magdalena, y que acabó con la vida de la pequeña Milagros, de apenas cuatro años, sigue generando repercusiones. En las últimas horas comenzó a circular en redes sociales y grupos de WhatsApp un presunto panfleto atribuido al grupo ilegal ‘Los Primos’, en el que se desmarcan del atentado sicarial y aseguran que no fueron los responsables.

El documento, que no ha sido autenticado por las autoridades, niega cualquier vinculación con el ataque y asegura que ni el hombre ni la mujer heridos eran objetivos militares de la organización. Incluso, en un hecho que sorprendió a la opinión pública, el grupo armado ofreció una recompensa de hasta 100 millones de pesos para identificar y ejecutar a los verdaderos responsables, una cifra cinco veces superior a los 20 millones que puso sobre la mesa la Policía Nacional.

“El dolor de una familia y de una comunidad no puede convertirse en botín de guerra”, señala el escrito, en el que también recalcan que su confrontación criminal no incluye a poblaciones infantiles. “Nuestra lucha es contra quienes realmente están en conflicto, nunca contra niños o familias”, añade el texto.

Las autoridades, sin embargo, mantienen la hipótesis inicial: que este atentado hace parte de la disputa territorial entre ‘Los Primos’ y el Clan del Golfo en el norte del Magdalena. El comandante de la Policía había advertido que se trataba de una retaliación criminal, pero el panfleto, de ser auténtico, abriría nuevas líneas de investigación.

La comunidad, en medio del dolor por la muerte de la menor, exige respuestas claras. Mientras la familia de Milagros llora su pérdida, las preguntas se multiplican: ¿quién está detrás de este atentado y por qué se utilizó a la niña como blanco involuntario de la violencia?

Por ahora, lo cierto es que la confrontación armada que azota esta región del Magdalena cobró una vida inocente. Y aunque un panfleto busque marcar distancias, el eco de la tragedia sigue retumbando en las calles de Fundación, donde el miedo y la incertidumbre no dan tregua.