Alias ‘El Chocoano’ confesó cómo mató a su pareja y a los dos hijos de ella en un crimen de terror. La madre vio morir a sus hijos, y los niños presenciaron el asesinato de su madre antes de sucumbir a la misma violencia.

En una audiencia estremecedora, Luis Emiro Cuesta Abadía, alias El Chocoano, relató con frialdad los detalles de uno de los crímenes más atroces que ha vivido Santa Marta: el asesinato de su pareja, Emperatriz Itachi, y sus dos hijastros menores de edad.

El horror dentro de aquella vivienda no tuvo tregua. Cuesta Abadia contó cómo, cegado por la ira tras la decisión de Emperatriz de terminar la relación, tomó un cuchillo y la atacó sin piedad. Sus hijos, de 11 y 16 años, corrieron a ayudarla, pero lo único que lograron fue quedar atrapados en la misma pesadilla.

El asesino no los mató de inmediato.
En la diligencia judicial se conoció que uno a uno, en medio de su agonía, fueron obligados a presenciar cómo su familiar más querido era apuñalado hasta morir.

Primero fue Emperatriz. Mientras recibía las puñaladas, sus hijos la vieron caer, desangrándose, sin poder hacer nada. Luego, el niño de 11 años, quien recibió 28 heridas mortales. Su hermana menor, aterrorizada y sin escapatoria, fue la última en enfrentar el filo del cuchillo. Murió con los ojos puestos en los cuerpos sin vida de su madre y su hermano.

Las pruebas forenses confirmaron que la escena fue una masacre prolongada. Nadie tuvo una muerte inmediata. Cada uno vio cómo la vida de su ser amado se apagaba mientras esperaba su turno para morir.

Ahora, El Chocoano enfrenta cargos por dos feminicidios y homicidio agravado. Se espera que en los próximos días la juez primera especializada de Santa Marta dicte una sentencia que haga justicia a la agonía que vivieron estas víctimas.

Santa Marta no olvida. La comunidad, indignada, espera un castigo ejemplar para el hombre que convirtió una familia en un cuadro de horror.