La Policía capturó a miembros del Clan del Golfo y de Los Primos, grupos enfrentados a bala en Fundación, y los obligó a posar alineados para la foto oficial antes de encerrarlos en una misma celda. Ninguno se atrevió a cruzar palabra.

En las calles de Fundación, verse a pocos metros ya es motivo de muerte. Mandan plomo, corren fronteras invisibles y pagan con sangre cualquier cruce indebido. Pero en las últimas horas, algo que en cualquier otro escenario sería impensable ocurrió en cuestión de minutos: miembros del Clan del Golfo y de Los Primos terminaron posando hombro a hombro para la foto policial, en fila, quietos, sin protestar. Después, fueron llevados a la misma celda.

No hubo gritos. No hubo amenazas. No hubo la guerra abierta que sostienen en los barrios. Solo silencio.

El operativo que los juntó, literalmente, se desplegó al amanecer. Siete allanamientos simultáneos, parte del Plan Magdalena HE2, terminaron desarticulando las dos redes de microtráfico que operaban en Fundación.

En total, fueron capturados alias Bebé, Fantasma, Armando, Pluma, La Mona, La Negra, además de Alex y Manuel. Todos, según la Policía, engranajes clave de las estructuras del Clan del Golfo y del GDCO Los Primos.

La ofensiva dejó al descubierto lo que movían: 554 gramos de cocaína, 322 de base de coca, 820 de marihuana, un arma traumática modificada, munición y tres celulares que servían para coordinar entregas, cobros, rutas y vigilancia.

El momento más tenso de la redada ocurrió en la vivienda donde estaba Bebé, ciudadano venezolano. Apenas vio a los investigadores, accionó un arma traumática. La reacción policial fue inmediata: quedó herido en una pierna. Lo atendieron rápido y luego lo escoltaron directo hacia el proceso judicial. En su poder hallaron dosis listas para circular en los barrios de Fundación.

Las otras capturas también dejaron ver el alcance de la red. Fantasma y Armando estaban encargados —según la Policía— de manejar la recolección de droga y el dinero. Ambos tienen rastros judiciales por concierto para delinquir, lesiones personales, porte ilegal de armas, falsedad marcaria e inasistencia alimentaria.

En otro punto cayó Pluma, señalado como sicario y vinculado a un homicidio en Fundación. Tiene antecedentes por tráfico y porte de estupefacientes en 2022 y 2025.

La Mona y La Negra fueron detenidas por ocultar armas y droga en varios inmuebles usados por la red. Alex y Manuel también fueron arrestados, ambos con anotaciones por temas de estupefacientes.

Pero lo que más sorprendió no fue la cantidad de droga incautada ni los antecedentes de los capturados. Fue la imagen final del procedimiento:dos facciones enemigas, acostumbradas a batirse a tiros, quietas, alineadas, mirando a la cámara, como si por un instante la guerra quedara congelada.

Uniformados de la Policía del Magdalena los pusieron en fila para el registro oficial. Luego, uno por uno, los llevaron a la misma celda. Allí adentro, donde en la calle habría estallado una balacera, reinó el silencio. Ninguno abrió la boca. Ninguno osó provocar al otro.

Los mismos que se persiguen en motocicletas por los barrios quedaron encerrados a centímetros, sin más poder que el espacio que compartían.

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El coronel Javier Alberto Duarte Reyes, comandante del Departamento de Policía Magdalena, calificó los resultados como un golpe “decisivo” contra las estructuras del microtráfico. Dijo que la ofensiva seguirá y que el compromiso institucional es identificar, perseguir y desarticular cada red que sostenga estas economías criminales.