La comunidad reclama justicia. Los gobernadores del cabildo consideran que los hechos que rodearon la muerte de los menores “no fueron un accidente ni una coincidencia”
Por medio de un comunicado emitido, varios gobernadores del cabildo del pueblo Yukpa, integrado por los resguardos indígenas Iroka, Menkwe, Mishaya, La Pista, Sokorhpa, La Laguna, El Coso, Cinco Caminos, El Rosario, Bellavista, Yukatan, y Caño Padilla, reclamaron justicia por el posible asesinato de cinco hermanos, que tenían entre 3 y 15 años de edad, en jurisdicción de Codazzi, Cesar, el pasado domingo.
En el texto, relataron que Misael García Torres, padre de los cinco niños, fue quien los encontró dentro de su vivienda, en el asentamiento Kchushweye del resguardo indígena Iroka, “en estado de desmayo”.
“Como reacción inmediata Misael García Torres asistió a sus hijos encontrando que tres de ellos no tenían signos vitales y dos se encontraban en grave estado de salud, presentando vómitos repetitivos, con indicios de envenenamiento”, detalla la comunicación.
El hombre buscó ayuda para auxiliar a sus dos hijos que aún estaban con vida y el servicio de urgencias de Dusakawi IPSI, “la única institución de salud presente en el territorio”, envió un vehículo de urgencia para recoger a los niños y trasladarlos a un centro médico de mayor complejidad.
“Los dos niños en mención, de nombres LCGE, de 13 años y de sexo masculino, y SBGE, de 3 años y de sexo femenino, fueron Ilevados al Hospital Agustín Codazzi. Posteriormente los remitieron a la Clínica Sermultisalud, en donde al parecer sufrieron un paro cardiorespiratorio y fallecieron a los pocos minutos de ser ingresados”, agrega el comunicado.