El representante de Iglesias Bíblicas Misioneras, señala que la iglesia era pequeña y no generaba muchos ingresos.

El pastor Bedel Sangregorio Torres, representante legal del Concilio Iglesias Bíblicas Misioneras, rompió el silencio tras el asesinato del pastor Pedro Lora, su esposa Yurlay Rincón y su hija Angela Natalia en un restaurante de Aguachica, Cesar.

El líder religioso, quien supervisaba la congregación Príncipe de Paz a la que pertenecía la familia, afirmó estar sorprendido y consternado por los hechos.
«Inicialmente pensé que se trataba de un error o una confusión, pero después de enterarme de que les dispararon, quedó claro que esto no fue un accidente.

Hay muchas versiones sobre lo ocurrido, pero no podemos dar certeza ni credibilidad a ninguna. Es un tema que deberán esclarecer las autoridades», declaró San gregorio Torres.

Sin indicios de amenazas previas
El pastor San Gregorio reveló que la última vez que vio al pastor Lora fue el pasado 12 de diciembre, durante una asamblea nacional en Valledupar.

Según él, en ningún momento mencionó sentirse amenazado ni haber tenido problemas familiares:
»Nunca me manifestó algo sobre amenazas o situaciones de riesgo. Esto ha sido un golpe muy duro para la comunidad, pero confiamos en que se hará justicia».

Rumores sobre extorsión y diezmos descartados
Ante especulaciones de que la masacre podría estar relacionada con dineros de los diezmos, San Gregorio fue enfático en desmentirlo:
»Príncipe de Paz es una iglesia de tamaño mediano que aporta el 5% de sus ingresos mensuales al concilio. Hay congregaciones más grandes que hacen aportes mayores, por lo que pensar que esto fue por temas de ofrendas o diezmos es absurdo».

Un miembro del concilio también explicó que los diezmos son administrados por un tesorero y que el pastor Lora tenía un salario común. Aunque las autoridades no descartan la hipótesis de una posible extorsión, no hay evidencias que confirmen esta teoría.

La tragedia y las investigaciones
La masacre, ocurrida en el restaurante Sorbetes y Jugos tras un culto religioso, dejó herido al hijo menor de la familia, Santiago, quien permanece en estado crítico en un centro médico. Según videos de los feligreses, el sicario pudo haber asistido al culto donde habló el pastor Lora, antes de perpetrar el ataque.

Las autoridades investigan las cámaras de seguridad de la zona que puedan ayudar a identificar al asesino y a los autores intelectuales. En la región operan grupos armados como el ELN, el Clan del Golfo y bandas locales, lo que añade complejidad al caso.

Esperan entrega de cuerpos y justicia
San Gregorio Torres pidió celeridad en las investigaciones y lamentó profundamente la pérdida de la familia Lora.
Mientras tanto, la comunidad religiosa espera la entrega de los cuerpos para realizar las honras fúnebres.
«Lo que más nos duele es que esto ocurrió después de un acto de fe. Ahora solo nos queda orar por la recuperación de Santiago y por justicia para esta familia que dedicó su vida al servicio de Dios», concluyó el pastor líder del concilio.
El caso sigue bajo investigación y se espera que las autoridades aclaren el móvil de este crimen que ha conmocionado a la región.