Las autoridades confirmaron que un hombre de 42 años fue detenido y presentado ante un juez tras el asesinato de la pequeña Luciana Piña Cardona, de un año. El crimen habría sido motivado por un macabro interés del capturado hacia la madre adolescente de la menor.

Un juez legalizó la captura de Omar José Castellar, de 42 años señalado de degollar a la bebé Luciana Piña Cardona, de apenas un año, en una finca del corregimiento de Apure, en Plato. El caso, tan doloroso como incomprensible, abrió una herida profunda en esta zona rural donde todos se conocen y donde nadie logra entender cómo pudo ocurrir algo así.

La tragedia comenzó mientras la mamá de Luciana, una adolescente de 15 años, hacía los oficios de la finca. Creía que su hija dormía tranquila en la habitación, como siempre. Pero cuando entró a verla, encontró una escena imposible de procesar para cualquier ser humano: la niña estaba degollada. No escuchó gritos. No escuchó pasos. Solo vio lo que ninguna madre debería ver jamás.

En cuestión de minutos, los vecinos corrieron desesperados entre fincas, los gritos se regaron y la Policía fue alertada. El miedo y la rabia empezaron a mezclarse en el aire caliente del corregimiento, mientras patrullas y unidades de Infancia y Adolescencia llegaban al lugar.

Las primeras versiones señalan que el sospechoso, capturado poco después en la misma zona, habría cometido el crimen por una motivación tan retorcida como brutal: estaría obsesionado con la madre adolescente y, al sentirse rechazado, atacó a la bebé. Lo que sorprende aún más es que el imputado tiene esposa e hijos, un elemento que abrió nuevas líneas de investigación por parte de las autoridades.

La Policía confirmó que, por ahora, no existe una hipótesis oficial. Todo está en manos de los investigadores y del proceso judicial que avanza paso a paso. El hombre fue presentado ante un juez, su captura quedó legalizada y se espera que este miércoles, a las 10 de la mañana, durante la audiencia de imputación de cargos y solicitud de medida de aseguramiento, se conozcan detalles cruciales sobre este crimen que tiene conmocionado al departamento.

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Apure permanece en silencio. Un silencio tenso, incrédulo, que solo se rompe cuando alguien menciona el nombre de Luciana. Una bebé que no pudo defenderse. Una familia destrozada. Y un pueblo que todavía no entiende cómo alguien fue capaz de cruzar un límite tan monstruoso.