Lavaban carros y los mataron a tiros: el brutal asesinato de dos hermanos en Soledad


Dos hermanos, de 21 y 18 años, fueron asesinados a sangre fría en un lavadero de carros en el barrio Ciudad Bolívar. Las autoridades investigan si el doble homicidio está relacionado con la guerra entre ‘Los Costeños’ y ‘Los Pepes’, que ha desatado una ola de sangre en Barranquilla y Soledad.

La tarde del viernes 4 de julio terminó en tragedia en el barrio Ciudad Bolívar, en Soledad, Atlántico. Allí, Maikol Armando y Armando José Pérez Reyes, dos hermanos que intentaban ganarse la vida trabajando en un lavadero informal de carros, fueron acribillados a tiros por dos sicarios que llegaron en motocicleta. No hubo advertencias ni palabras cruzadas. Solo balas.

Los hermanos, de 21 y 18 años, estaban cumpliendo su jornada laboral cuando los pistoleros se acercaron, dispararon a quemarropa y huyeron. Maikol recibió impactos en el cuello, tórax y espalda. Armando fue herido en la región lumbar y el tórax. Ambos fueron trasladados de urgencia al Hospital Materno Infantil de la Ciudadela Metropolitana, pero murieron minutos después.

Un crimen que sigue el mismo patrón

El ataque tiene todos los elementos de una ejecución ligada al conflicto entre bandas. La Policía Metropolitana de Barranquilla no descarta que el doble homicidio esté relacionado con la guerra que sostienen los grupos criminales ‘Los Costeños’ y ‘Los Pepes’, enfrentamiento que ha convertido a Soledad y Barranquilla en escenarios de una violencia creciente, con víctimas cada vez más jóvenes.

Los agresores huyeron en la moto, pero fueron ubicados por una patrulla que los siguió hasta una zona enmontada. Allí abandonaron el vehículo y escaparon a pie. Hasta el momento no hay capturas

Jóvenes asesinados mientras trabajan

Maikol y Armando son otro caso que se suma a la larga lista de jóvenes que han sido asesinados mientras trabajan o transitan por las calles de su propio barrio. En los últimos dos meses, más de una docena de homicidios con características similares han sacudido la región. En casi todos los casos, las víctimas tienen menos de 25 años.

“Estos grupos no han perdido el control. Los cabecillas siguen dando órdenes desde la cárcel, y afuera se ejecutan sin reparos”, advierte el analista de seguridad Luis Trejos, al referirse a la operatividad que aún mantienen estas organizaciones criminales.

El miedo que se apodera de los barrios

La extorsión y el sicariato siguen marcando el ritmo de la vida cotidiana en Soledad y otras zonas del área metropolitana de Barranquilla. Comerciantes amenazados, familias desplazadas y jóvenes asesinados son parte del drama diario. En medio de esa dinámica de terror, los hermanos Pérez Reyes fueron blanco de una estructura violenta que actúa con impunidad y rapidez.

Mientras la Policía promete esclarecer los móviles del crimen y dar con los responsables, una familia más queda rota, sumida en el dolor de perder a dos hijos que solo estaban trabajando.


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