
La última foto de Santiago, el menor de la familia de pastores masacrada en restaurante
El joven tenía 18 años y era el menor de su familia; al igual que su hermana de 23 años intentó correr pero fue derribado a tiros junto a sus padres.
El último video de Santiago Lora Rincón fue un homenaje a su tierra, Aguachica, la misma que lo vio nacer y crecer. “Gracias por darnos tanto”, decía el joven de 18 años en una producción dedicada a la Navidad, publicada apenas 21 horas antes de su trágico final.
Con apenas 18 años, Santiago era un apasionado creador de contenido digital, un talento que compartía con su hermana Ángela, de 23 años. Juntos, se habían convertido en una inspiración para su comunidad, no solo por su creatividad sino por el legado de fe y servicio que llevaban en la sangre.
Santiago y Ángela eran los hijos de Marlon Yamith Lora y Yurlay Rincón, pastores cristianos conocidos por liderar una iglesia en el municipio de Aguachica, César.
A través de su ministerio, habían construido un refugio espiritual para quienes enfrentaban momentos de crisis, orientando con palabras de esperanza y amor. Aquella mañana fatídica, habían dirigido un servicio religioso, una rutina que siempre cumplían con devoción. Pero el domingo, que comenzó con alabanzas, terminó teñido de sangre.

El desenlace mortal
La familia había decidido almorzar junta en un restaurante local tras el servicio. Santiago, siempre conectado con su audiencia, subió una selfie frente a un espejo. Una imagen que nadie sospechaba sería su última publicación. Una hora después, hombres armados irrumpieron en el restaurante, alterando para siempre la historia de Aguachica. Los primeros disparos impactaron a los pastores.
Sus hijos, confundidos y aterrados, intentaron huir, pero los atacantes los alcanzaron. Fueron alrededor de ocho disparos los que resonaron en el lugar, segando cuatro vidas de manera cruel y cobarde.

Juventud truncada
Santiago, quien recientemente había trabajado en la campaña del alcalde electo, soñaba con seguir creando contenido que inspirara a otros. Ángela, por su parte, era una joven comunicadora social comprometida con el servicio comunitario. Aunque no logró ser elegida concejal en su primera candidatura, había dejado una huella profunda en quienes la conocieron por su nobleza y espíritu de servicio. Ambos estaban apenas comenzando a construir sus vidas cuando la tragedia les arrebató el futuro.
Aguachica de luto
La noticia del asesinato de la familia Lora-Rincón ha dejado a Aguachica sumida en el dolor y la incertidumbre. Aquellos que fueron ejemplo de fe, amor y dedicación ahora son recordados con lágrimas y homenajes. La iglesia que fundaron, donde tantas veces hablaron de esperanza, hoy es un espacio de duelo colectivo.
“No merecían esto”, comentan vecinos y feligreses que los conocieron. La comunidad exige justicia para esclarecer el crimen que ha conmovido no solo al municipio, sino al país entero. Santiago, Ángela, Marlon y Yurlay dejaron un vacío que será difícil de llenar, pero también un legado de fe y servicio que perdurará en las memorias de quienes tuvieron la fortuna de conocerlos.
En la última estrofa de su video navideño, Santiago escribió: «Aguachica, gracias por todo». Hoy, esa tierra que tanto amó lo despide con dolor, pero también con el compromiso de mantener vivo su recuerdo.
PAUTE
AQUÍ
420 px x 450 px
INFO AQUÍ