Horas después de que la Policía confirmara el hallazgo del lugar donde fue descuartizado el turista italiano, Entérate en Línea conoció detalles inéditos que apuntan a un crimen motivado por el hurto y no por el narcotráfico.

El biólogo italiano Alessandro Coatti, quien había llegado a Santa Marta a disfrutar de unos días de turismo, nunca imaginó que una cita sería el principio de una tragedia.
Horas después de que el comandante de la Policía Nacional, Carlos Triana Beltrán, anunciara desde Ciénaga que habían ubicado la casa donde ocurrió el brutal descuartizamiento, se conocieron nuevos detalles que permiten reconstruir la oscura trama que terminó con la vida del extranjero.
Enterate en Línea accedió a documentos y entrevistas recolectadas por el equipo investigador, revelando que Coatti, de perfil económico alto y miembro de la comunidad LGBTI, habría sido víctima de una banda que opera en la ciudad buscando extranjeros a través de aplicaciones de citas.
Una fuente judicial aseguró que no existe evidencia de que el biólogo estuviera involucrado en asuntos de narcotráfico; por el contrario, la hipótesis más sólida indica que fue un hurto que se salió de control.
Todo comenzó cuando Alessandro, inscrito en la plataforma GRINDR, conoció a una persona con quien acordó un encuentro. Salió solo desde su hotel en el centro de Santa Marta el viernes 4 de abril y no volvió. Dos días después, el horror comenzó a salir a la luz: su cabeza y brazos fueron encontrados en el sector de Bureche, mientras el resto de su cuerpo sería hallado en otras zonas de la ciudad en los días siguientes. Hasta ahora, una de sus piernas sigue desaparecida.

Así sucedió el crimen
Las investigaciones revelan que Coatti fue raptado, dopado con una sustancia química para reducirlo a un estado de indefensión, y posteriormente asesinado. Este modus operandi no es desconocido para las autoridades locales, quienes han detectado que varias bandas delincuenciales en Santa Marta utilizan aplicaciones para atraer a turistas, drogarlos y robarles sus pertenencias.
El caso de Coatti, sin embargo, escaló a un nivel de violencia atroz. De acuerdo con Medicina Legal, el italiano sufrió traumas provocados por objetos cortocontundentes, pero el desmembramiento ocurrió después de su muerte, descartando así episodios de tortura.
Hasta el momento, la Policía ha realizado cuatro allanamientos y ha identificado a cuatro presuntos responsables, entre ellos una mujer que tendría en su poder el celular de la víctima. En un inmueble abandonado del barrio San José del Pando encontraron rastros de sangre y otras evidencias que confirmaron que allí ocurrió el desmembramiento.
Según los investigadores, la macabra decisión de embalar el cuerpo en maletas y bolsas y dispersarlo por la ciudad no fue un mensaje mafioso, sino una estrategia desesperada para desviar la atención de las autoridades.
En los procedimientos judiciales se han incautado tres celulares pertenecientes a los sospechosos y se han rastreado facturas a nombre de Coatti, buscando reconstruir las últimas horas de vida del biólogo.
Las autoridades han reiterado su llamado a visitantes nacionales y extranjeros para que extremen precauciones al usar aplicaciones de citas, especialmente en zonas turísticas como Santa Marta, donde bandas especializadas en engañar y robar foráneos representan una amenaza real.
Mientras avanza la investigación, se espera que en las próximas semanas se concreten las capturas de los responsables de un crimen que conmocionó a Santa Marta y a la comunidad internacional.
Alessandro Coatti llegó a Colombia con sueños de aventura y terminó atrapado en una red criminal que truncó su vida de la forma más brutal. Su caso deja al descubierto una problemática latente que no puede seguir siendo ignorada.