Franklin Javier Rhenals Núñez, conocido como “Chory”, sobrevivió a tres atentados sicariales en años anteriores. El cuarto, ocurrido en un taller del barrio El Prado de Montería, acabó con su vida tras ser baleado y acuchillado por sicarios. Tenía antecedentes por hurto.

Sabía que lo buscaban. Que su nombre figuraba en una lista negra. Sabía, también, que no era la primera vez que intentaban matarlo. Pero finalmente terminó la cuenta regresiva que llevaba años corriendo.

Franklin Javier Rhenals Núñez, más conocido en el bajo mundo como “Chory”, murió luego de ser atacado a tiros y cuchillo en un taller de motocicletas en la glorieta del barrio El Prado, al sur de Montería. Fue el cuarto atentado que sufría en su contra. Esta vez, no logró esquivar a sus verdugos.

El hecho ocurrió cuando dos hombres en moto llegaron al taller “El Pikachú”, ubicado en el barrio P-5. Uno de ellos se bajó, entró al lugar y disparó sin mediar palabra. Luego, con una sevicia que aún estremece a los testigos, le propinó varias puñaladas antes de huir del sitio.

Sosprendentemente quedó herido
Y aunque luchó, murió mientras era atendido en el Hospital San Jerónimo.

Un historial de intentos fallidos
Alias “Chory” no era un desconocido para las autoridades. Su nombre aparecía en reportes judiciales relacionados con hurto, y su prontuario lo hacía blanco de enemigos.

En 2022 y 2023 fue víctima de dos atentados en Barranquilla. En 2024, ya había sobrevivido a otro intento de asesinato en Montería. Siempre lograba escapar, con heridas o sin ellas. Hasta ahora.

“Él sabía que lo estaban buscando. Vivía con paranoia, pero también con cierta confianza, como si nada le fuera a pasar”, dijo un habitante del sector que lo conocía desde hace años y pidió reservar su identidad.

¿Ajuste de cuentas?
La Policía de Montería confirmó que el ataque está siendo investigado como un posible ajuste de cuentas. Aunque no hay capturas ni pronunciamientos oficiales sobre los autores materiales del crimen, las autoridades ya manejan hipótesis relacionadas con sus antecedentes y con posibles venganzas en el mundo criminal.

“Estamos revisando cámaras, trazando rutas de escape y analizando si el crimen fue planeado por estructuras criminales locales o externas”, indicó una fuente cercana a la investigación.

La muerte finalmente lo alcanzó. A “Chory” no le quedaban más vidas.