Por primera vez, comunidades rurales de la Sierra Nevada acceden a la universidad sin salir de su territorio. Son 480 nuevos estudiantes que comenzaron clases gracias al programa “Educación Superior en tu Colegio”.

El martes 2 de septiembre no fue un día cualquiera en Minca y Buritaca. En esos dos corregimientos de la Sierra Nevada de Santa Marta se abrieron las puertas de aulas que, hasta hace poco, parecían un sueño imposible: allí comenzaron clases universitarias 480 jóvenes y adultos de la zona rural.

La iniciativa hace parte del programa “Educación Superior en tu Colegio”, una alianza entre la Alcaldía de Santa Marta y el Gobierno Nacional, que busca cerrar la brecha educativa en territorios históricamente golpeados por el conflicto y el abandono estatal.

Voces que marcan la diferencia

Entre los pupitres estaba Bradalu Gutiérrez, de 42 años. Ella nunca pensó que tendría una segunda oportunidad:
“Mis expectativas con esta gran oportunidad son adquirir mi título profesional y ponerlo al servicio de la comunidad”, dijo con firmeza.

A su lado, Jesús David Henao resumió el sentir colectivo:
“Nunca se había dado una oportunidad como esta, que es real, para los sectores rurales. Agradezco mucho a todos los que son parte de esta gran iniciativa”.

Un avance que rompe barreras
Con estos nuevos cupos, ya son más de 700 bachilleres los que han accedido a la educación superior en los 20 meses de la administración de Carlos Pinedo Cuello. Todo el proceso es gratuito y cuenta con la participación de la Universidad del Magdalena, UniCaribe y la Universidad de Santa Marta.

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La Alta Consejera para la Paz, Jennifer Del Toro, lo definió así:
“Ustedes son los primeros rostros del programa que nació en la Sierra Nevada. Es un gran logro que nos afianza como un territorio que anhela dejar atrás el conflicto, y qué mejor forma de hacerlo que a través de la educación”.

Educación para transformar la Sierra
Los nuevos nodos universitarios, uno en Minca y otro en Buritaca, ofrecen seis programas profesionales y representan un paso concreto en el propósito de transformar la Sierra Nevada desde la educación.

Hoy, 480 historias personales se convierten en símbolo de un cambio mayor: que la universidad ya no es un privilegio lejano, sino una realidad presente en los territorios rurales de Santa Marta.