En total desembolsaron 7’835.000 pesos por un paquete turístico que incluía hospedaje en condiciones que fueron calificadas como insalubres por las propias víctimas.

Las investigaciones sobre el fallecimiento de una familia bogotana en San Andrés continúan, mientras se conocen nuevos detalles sobre el viaje que terminó en tragedia.

Según el contrato de compraventa de servicios turísticos conocido por Noticias RCN, las víctimas pagaron una suma total de 7’835.000 pesos para hospedarse en los hoteles Tone 2 y Tone Express, en plan para cuatro adultos y un menor.

La familia, compuesta por Tito Nelson Martínez Hernández, Viviana Andrea Canro Zuluaga y el pequeño Kevin Matías Martínez Canro de cuatro años, había viajado a la isla para celebrar el Día del Padre y el cumpleaños de un familiar. Sin embargo, desde su llegada al Hotel Tone 2, Viviana reportó por medio de audios enviados a sus hijos fuertes olores a moho, ausencia de papel higiénico, falta de aseo, toallas y humedad. El pedido para cambiar de habitación no fue atendido, lo que hoy se considera como una de las posibles causas del fatal desenlace.

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El hallazgo lo hizo Orlando Canro, padre de Viviana, quien encontró a su hija en el suelo junto al baño con rastros de vómito, mientras que su yerno y nieto estaban sin signos vitales en la cama. Las autoridades manejan como hipótesis preliminar una posible intoxicación por inhalación de gases o sustancias químicas, aunque los resultados definitivos de Medicina Legal aún no han sido publicados.

Los primeros resultados

La autopsia del menor no arrojó evidencia de envenenamiento, y su estómago estaba limpio, según detalló el abuelo. Días antes del hecho se habría realizado una fumigación en el establecimiento, lo que suma una nueva variable a las sospechas.

La familia exige respuestas claras y señala que, pese al alto costo del viaje, no se les brindó atención adecuada ni condiciones mínimas de salubridad en el alojamiento.