Llevaba apenas once días en el barrio Brisas del Porvenir. Un pistolero entró a su casa y le disparó en la cabeza.

En horas de la noche del viernes, un solo disparo se escuchó en una de las calles del barrio Brisas del Porvenir, en Cúcuta. En el interior de una vivienda sin terminar, Lilibeth Alejandra Flórez Maldonado, de 25 años, cayó muerta frente a la cuna de su hijo, tras recibir un tiro en la cabeza.

La mujer, que se movilizaba en silla de ruedas, había llegado al sector apenas once días antes junto a su pareja. Quería empezar una nueva vida y ofrecerle un mejor futuro a su bebé de seis meses.

Testigos contaron que dos hombres en motocicleta llegaron hasta la casa. Uno de ellos descendió, entró sin decir palabra y disparó a quemarropa. Luego escaparon a toda velocidad.

Cuando los vecinos corrieron a auxiliarla, ya no respiraba. Su silla de ruedas permanecía junto al colchón donde cayó, manchado de sangre. A pocos centímetros, la cuna vacía era el único rastro de la vida que Lilibeth intentaba reconstruir.

Por fortuna, el bebé no estaba en el lugar. Había quedado bajo el cuidado de su abuela materna esa noche.

Lilibeth y su compañero se habían mudado el 28 de octubre desde el barrio Aeropuerto. Nadie en la zona los conocía bien. Solo sabían que ella sonreía pese a sus limitaciones, y que él trabajaba como cotero o cobrador.

La Policía y el CTI de la Fiscalía realizaron el levantamiento del cuerpo pasadas las 10:30 de la noche. El caso está en investigación, mientras las autoridades intentan establecer si el ataque tenía como objetivo a la mujer o a su pareja.

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En Brisas del Porvenir, lo único claro es que una madre joven fue asesinada frente a la cuna donde dormía su hijo, once días después de intentar empezar de nuevo.