La Asamblea vuelve al ring: Margarita Guerra llega a posesionarse… y Ángela Cedeño decide si abre la puerta o vuelve a trancar el proceso


La gobernadora electa Margarita Guerra pidió a la presidenta de la Asamblea, Ángela Cedeño, que la posesione este miércoles. El acto, que debería ser un trámite, podría convertirse en un nuevo choque político marcado por insultos del pasado, disputas de poder y una inminente pelea por el superávit departamental.

La gobernadora electa, Margarita Guerra, con credencial en mano solicitó formalmente lo que por ley le corresponde: su posesión ante la Asamblea. Pero quien tiene el micrófono y el mazo en ese recinto no es cualquier nombre, sino Ángela Cedeño, la misma diputada que hace unos meses la llamó “loca psiquiátrica” en plena sesión, en medio de una de las tantas peleas tensas que se han librado este año en la Duma.

La solicitud está hecha: Guerra pidió ser posesionada este miércoles. Lo que nadie sabe es si Cedeño cumplirá sin retrasos o si intentará, como ya lo ha hecho otras veces, dilatar procesos que no le convienen políticamente. De que la posesiona, la posesiona. Pero el cómo y el cuándo se han convertido en una nueva pieza del ajedrez político.

Y es que este pulso apenas comienza.

El superávit: el botín del próximo combate

Tras la posesión, una de las confrontaciones más esperadas será la aprobación del superávit, esos recursos de la vigencia pasada que no se ejecutaron y que están listos para invertirse en obras del departamento. Desde los gobiernos de Fuerza Ciudadana —la corriente que respaldó la campaña de Guerra— han insistido en que esos dineros son claves para terminar proyectos y entregar dotación en obras ya listas.

Pero la Asamblea, liderada por la mano polémica de Cedeño, no dará el brazo a torcer fácilmente. La oposición ya prepara sus argumentos, advertencias y maniobras. Lo que viene será un nuevo round, tan duro como los que marcaron el gobierno de Rafael Martínez, cuando la confrontación con la Duma rozó niveles de ofensa y acusaciones graves.

Cedeño, la que pega primero

La presidenta de la Asamblea ya ganó una primera pelea: antes de que se definiera la gobernación en las elecciones atípicas, nombró a Manuel Mazeneth como contralor departamental, aun cuando el exsenador tenía encima escándalos corrupción. Mazeneth será ahora el encargado de ponerle la lupa a cada movimiento financiero dado por la actual gobernadora.

Ese movimiento dejó claro que Cedeño no teme actuar a contracorriente ni encender polémicas para demostrar poder. Por eso, muchos dentro y fuera del recinto temen que la posesión de Guerra no sea un trámite tranquilo, sino un acto cargado de tensión política y viejas heridas sin cerrar.

¿Tregua o guerra abierta?

La gran pregunta es cómo actuará Margarita Guerra ahora que ya no es diputada, sino gobernadora. ¿Buscará un acercamiento para bajar las tensiones y garantizar la aprobación del superávit? ¿O mantendrá el tono confrontativo que heredó de la administración de Martínez, con fuertes señalamientos contra los coadministradores?

En la Asamblea hay expectativa. En los pasillos se respira tensión. En el departamento, todos miran hacia ese miércoles que podría marcar el inicio de una nueva era… o la continuación de una pelea que ya se volvió costumbre.

La gobernadora llega con legitimidad electoral; Cedeño, con control interno de la Asamblea. Las dos tienen poder. Las dos tienen cuentas pendientes. Y las dos, quieran o no, están obligadas a verse las caras.

Lea aquí: Petro rompe públicamente con el Caicedismo: “no puedo acompañar a quienes dividen la izquierda”

El ring político está montado otra vez en el Magdalena. Y esta pelea promete.


¿Quieres pautar

con nosotros?