El joven de 21 años, pelea minuto a minuto por su vida en la UCI de la clínica Bahía. El joven mototaxista quedó gravemente herido en el brutal accidente registrado la madrugada del 17 de noviembre en la avenida del Río, un choque que también cobró la vida de Luisa Pérez, de 16 años, y dejó al barrio Paraíso atravesado por el dolor.

Juan Cortés Cabas, Juanpi conducía la moto en la que viajaba la adolescente cuando, de regreso desde la Universidad del Magdalena y a pocos metros de La Torre, la imprudencia, la velocidad o simplemente un segundo fatal marcaron un antes y un después en la vida de ambas familias. Él quedó aferrado a aparatos, respirando con dificultad. Ella, sin posibilidad de volver.

Mientras el cuerpo de Luisa era trasladado a Medicina Legal y su familia intentaba comprender la magnitud del golpe, Juanpi ingresaba de urgencia a la clínica Bahía.
Desde entonces no ha dejado la UCI. Su abuela permanece afuera, rezando sin descanso, agarrada a la esperanza como si fuera lo único que pudiera sostenerlo.

En el barrio El Paraíso, la noticia llegó con amargura. Muchos vecinos recuerdan a Juanpi como un pelado trabajador, siempre en la moto, rebuscándose el día. Hoy su vida pende de un hilo, convertido en un ejemplo más del riesgo que miles de jóvenes asumen cada madrugada en las calles de Santa Marta por mezclar licor y velocidad.

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En redes, cientos de mensajes repiten la misma reflexión que deja este siniestro:

“Estos jóvenes piensan que vivir es velocidad… pero la vida no da segundas oportunidades. Ojalá Dios le permita a Juanpi regresar.”

La ciudad sigue moviéndose, pero en la UCI la batalla continúa. Juanpi aún respira, aún resiste, aún quiere quedarse. Y un barrio entero espera que esta vez la vida, que fue tan dura en un segundo, le dé al menos una oportunidad más.