El hecho sucedió en una vía pública de Ciénaga por donde caminaba la víctima cuando fue atacada por pistoleros hasta cerciorarse que quedara sin vida. 

Maikel Bolaños, un joven de 21 años, fue víctima de dos atentados consecutivos en menos de 48 horas. El primero lo dejó con heridas leves en un brazo, pero el segundo terminó con su vida, sellando un trágico desenlace que parecía inevitable en el municipio de Ciénaga. 

El jueves, Maikel había sobrevivido a un ataque a bala que lo llevó al hospital, donde fue atendido por heridas superficiales. Sin embargo, apenas unas horas después de ser dado de alta, el viernes, mientras caminaba por una calle del sector de Los Girasoles, fue nuevamente interceptado por sujetos armados que, esta vez, se aseguraron de cumplir su objetivo.

Testigos del crimen relataron que los agresores dispararon en repetidas ocasiones contra el joven, confirmando que esta vez no habría margen para su supervivencia. El ataque fue tan certero como premeditado, dejando claro que su vida estaba marcada por una sentencia mortal que solo esperó el momento adecuado para ejecutarse.

Una muerte anunciada

Según versiones de algunos habitantes del sector, el desenlace parecía inevitable. “Era cuestión de tiempo para que volvieran por él”, comentó uno de los vecinos, quien aseguró que el ataque inicial del jueves fue apenas un intento fallido de acabar con la vida de Maikel.

Las autoridades locales aún no han entregado detalles sobre las posibles causas de este doble atentado ni los responsables detrás del crimen. Sin embargo, se investiga si el joven tenía antecedentes o si estaba relacionado con situaciones que pudieran haberlo expuesto a este nivel de violencia.