María José Ardila, de 23 años, se desplomó en medio de un concurso promovido por una discoteca en Cali, donde debía ingerir varias rondas de licor para ganar un premio en efectivo. Su familia denuncia negligencia del establecimiento y pide justicia ante la tragedia.

María José, una joven de 23 años, salió junto a sus amigos a festejar su cumpleaños en una discoteca de Cali, pero terminó con diagnóstico de muerte cerebral después de participar en un peligroso reto de licor dentro de una discoteca de la ciudad.

Según relató su padre, la joven fue animada a participar en un concurso que ofrecía como premio millón y medio de pesos a quien lograra tomarse seis rondas de diferentes licores en un corto lapso de tiempo. “Mi hija no estoy seguro si le faltaron tres o cinco tragos, pero tenemos las grabaciones. En algún momento dice: ‘Este trago qué es, esto me supo inmundo’. Después de eso se desmaya. Le inducen el vómito, pero ella broncoaspira y le llega ese vómito a los pulmones. Queda más o menos 17 minutos sin respiración”, relató el hombre entre lágrimas.

En redes sociales comenzó a circular un video donde se observa a María José participando en el reto, mientras otras personas la animan sin dimensionar el riesgo que corría. “Respira despacio”, se escucha decir a alguien en el fondo, mientras ella intenta mantenerse en pie segundos antes de desplomarse.

Lea también : Sicarios incursionaron y mataron a dos amigos en Guacamayal, Zona Bananera

El padre de la joven denunció que el establecimiento no contaba con medidas mínimas de seguridad ni asistencia médica para atender una emergencia. “No tenían paramédico, ni ambulancia, nada. Con un reto de esa categoría, en una discoteca que se supone es de las mejores de Cali. Cuando llego a la UCI me dicen que la han revivido tres veces. Yo vi morir a mi hija tres veces”, narró con dolor.

En las últimas horas, los médicos confirmaron el diagnóstico de muerte cerebral para María José Ardila, por lo que su familia enfrenta el duro proceso de despedirse de ella. La tragedia ha encendido las alarmas sobre la falta de control en este tipo de concursos promovidos en bares y discotecas, así como sobre la influencia de los retos virales en redes sociales, que empujan a muchos jóvenes a poner en riesgo su vida a cambio de dinero o aprobación.