Heyler David Gómez, exjugador de la Selección Colombia Sub-17, fue capturado en Cartagena con un arma ilegal. De representar al país en canchas internacionales, pasó a ser investigado por su presunta vinculación con robos en un barrio popular.

El nombre de Heyler David Gómez alguna vez fue sinónimo de esperanza y admiración. Joven, talentoso, veloz con el balón en los pies, llegó a vestir la camiseta de la Selección Colombia Sub-17 y tuvo un paso por el club Delfines del Este, en República Dominicana. Hoy, sin embargo, su nombre aparece en los reportes policiales y no en las planillas deportivas.

Su caída fue tan abrupta como silenciosa. Este fin de semana, la Policía lo capturó en el barrio Bruselas de Cartagena portando un arma de fuego sin documentación. No se trató de un malentendido. Las autoridades tienen razones para sospechar que Gómez estaría involucrado en una serie de robos en ese sector, lo que marca un giro dramático en la vida de quien alguna vez fue una promesa del balompié nacional.

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Fue esposado en una calle polvorienta, sin reflectores ni aplausos, y trasladado a una estación de Policía. El contraste con su pasado deportivo es brutal. Gómez pasó de entrenar con disciplina en campos profesionales a enfrentar un proceso judicial que podría condenarlo por mucho más que porte ilegal de armas.

Mientras la comunidad expresa su desconcierto por el hecho, las autoridades intentan esclarecer si el arma que llevaba ha sido usada en otros delitos.