El victimario confesó haber asesinado con un cuchillo a su madre, Elcira Calbache Males, en un apartamento del barrio Olivardo Torres. El crimen ocurrió en la madrugada del 6 de junio y ha conmocionado a toda la comunidad.

Carlos Julio Pineda Males llegó solo a la estación de Policía del municipio de Suaza en el suroriente del departamento de Huila en la mañana del viernes. Lo que dijo a los uniformados fue tan directo como aterrador: acababa de asesinar a su madre. Confesó que lo hizo con un cuchillo, dentro del apartamento donde vivían juntos, y dio la dirección exacta.

Eran aproximadamente las 5:15 de la madrugada del 6 de junio cuando, según su propio relato, atacó a su madre mientras se encontraban en el apartamento 403, torre 5, del conjunto residencial Libardo Torres, ubicado en el barrio Olivardo Torres.

La víctima fue identificada como Elcira Calbache Males, de 57 años, quien, de acuerdo con el informe preliminar de las autoridades, murió por una herida mortal en el cuello.

Los policías llegaron al sitio indicado y confirmaron lo peor: Elcira yacía sin vida, tal como lo había descrito su hijo. La escena fue acordonada inmediatamente y se iniciaron las diligencias judiciales bajo la coordinación de la Fiscalía General de la Nación.

La confesión del joven no solo dejó perplejas a las autoridades, sino también a los vecinos. Algunos relataron que Elcira era una mujer trabajadora y dedicada, que había luchado por ayudar a su hijo a pesar de sus problemas de comportamiento. “Ella lo cuidaba mucho, aunque ya tenía miedo. Siempre intentaba que saliera adelante”, contó una vecina con voz temblorosa.

Carlos Julio, según versiones de allegados, presentaba un historial de consumo de sustancias psicoactivas y posibles trastornos psiquiátricos. Incluso, días antes del crimen, habría agredido a su abuela, aunque ese hecho no fue denunciado formalmente. La tragedia, sin embargo, dejó en evidencia un deterioro familiar que había venido gestándose sin intervención oportuna.

La comunidad del barrio está en shock. Nadie puede entender cómo una madre terminó asesinada por su propio hijo. El caso ha reabierto un debate urgente: la necesidad de atender de manera seria los problemas de salud mental y el impacto del consumo de drogas, especialmente cuando afectan a jóvenes que conviven con sus familias.

Carlos Julio Pineda fue dejado a disposición de la Fiscalía y enfrentará cargos por homicidio agravado. Mientras se definen las responsabilidades penales, lo único claro es que Elcira murió en su intento por proteger a un hijo que necesitaba ayuda urgente, pero no la recibió a tiempo.