
Joven de 19 años murió al quedar en la mitad de un enfrentamiento entre bandas delincuenciales
Yulieth Alexandra Sandoval Hernández fue alcanzada por disparos en medio de una pelea entre bandas que estalló en una calle del municipio. Al menos 12 motociclistas armados llegaron tras un sepelio y atacaron a un grupo de jóvenes.
La calle estaba tranquila hasta que la violencia irrumpió sin aviso. Eran pasadas las nueve de la noche en un sector de Piedecuesta, Santander cuando Yulieth Alexandra Sandoval Hernández, de 19 años, conversaba con amigos en la vía pública. Nada hacía presagiar lo que vendría, ni que unos minutos después la joven quedaría en medio de un enfrentamiento que no era el suyo.
Testigos aseguran que un grupo de aproximadamente 12 motociclistas llegó al lugar luego de salir de un sepelio.
Venían alterados, cruzaron palabras fuertes con varios jóvenes del sector y, aunque al principio la discusión parecía un cruce trivial, la tensión se sintió de inmediato. Continuaron su camino unos metros, pero no tardaron en regresar, esta vez con una actitud marcadamente agresiva.
Algunos de los motociclistas se desmontaron, se quitaron las camisas y sacaron armas blancas. Lo que hasta hacía un instante era una discusión, se convirtió en un reto directo. Gritos, amenazas y provocaciones encendieron un ambiente que desbordó cualquier intento de contención. La calle, de un momento a otro, se transformó en un escenario de piedras, empujones y pánico.
Lea también : Una madrugada de imprudencia dejó a menor de 16 años muerta y a joven al borde de la muerte en Santa Marta
“Traen una escopeta, mírela”, alcanzó a advertir un vecino que observaba la escena desde la distancia. Su advertencia quedó ahogada por el caos. Según se conoció, los agresores buscaban a un grupo con el que tenían conflictos previos en la zona. Pero la violencia no distingue, y menos cuando estalla en estampida.
En medio de la confusión, uno de los parrilleros sacó un arma de fuego y disparó contra el grupo de jóvenes. Yulieth recibió los impactos en el pecho y la espalda. Cayó al pavimento mientras quienes estaban a su lado apenas podían entender lo que sucedía. El agresor huyó en una moto que desapareció entre el alboroto.
Vecinos y familiares corrieron a auxiliarla. Como pudieron, la subieron a un vehículo y la trasladaron al Hospital Local de Piedecuesta. Pero ya era demasiado tarde. Los médicos confirmaron que la joven llegó sin signos vitales.
PAUTE
AQUÍ
420 px x 450 px
INFO AQUÍ
