Una discusión por una relación amorosa terminó en tragedia. Rosalinda Vázquez Mora, de 15 años, confesó haber matado a su madre mientras dormía. El crimen sacudió al barrio Loma Verde, en Tipitapa.

La mató mientras dormía. Le clavó un cuchillo en el pecho hasta asegurarse de que no respirara más. Tenía 15 años. La víctima era su madre. El motivo: una discusión por su relación con un joven que se había ido del país.

El crimen ocurrió en la madrugada del jueves 22 de mayo, en una casa del barrio Loma Verde, Tipitapa, Nicaragua. Maricela del Carmen Mora Barbosa, de 50 años, docente, no quería que su hija Rosalinda se fuera a vivir con su novio al extranjero. Habían discutido fuerte. Fue la última vez.

“Hasta que yo deje de existir, dejaré de cuidarte”, le dijo la madre, según los testimonios recogidos. Horas después, Rosalinda esperó que se durmiera, tomó un cuchillo de cocina y la atacó sin piedad.

La apuñaló en el pecho. Maricela intentó enviar un mensaje de ayuda por su celular, pero no hubo tiempo. Rosalinda volvió a agredirla. La dejó muerta en su cama.

Luego trató de borrar la escena. Caminó hasta la casa de la madre de su novio y arrojó el arma homicida en una letrina. Regresó y fingió haber encontrado el cuerpo sin vida al volver del gimnasio. Lloró frente a los policías. Pero no convenció a nadie.

La policía halló ropa ensangrentada en un saco escondido en el patio. La versión de la menor se vino abajo. Dos días después confesó. Dijo todo: la discusión, el enojo, el momento en que decidió matarla.

Hoy está detenida y enfrentará un proceso por parricidio. Tiene 15 años y será juzgada como menor, pero el peso del crimen ya la condenó ante una comunidad que no encuentra consuelo ni explicación.

En Loma Verde nadie habla sin bajar la voz. Una hija mató a su madre. Un hogar quedó destrozado. Y una frase quedó grabada como una sentencia:
“Hasta que yo deje de existir…”