Investigan a exlíder sindical y dos docentes por presunta falsificación de títulos en Santa Marta

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La investigación está en la etapa de verificación de todo el material probatorio.

La Oficina de Asuntos Disciplinarios de la Alcaldía de Santa Marta anunció la apertura de una investigación en contra de María del Carmen Ceballos Redondo, quien fungió durante varios años como presidenta del sindicato de educadores del Magdalena, Edumag, y otros dos profesores más, por la presunta falsificación de sus títulos académicos.

Los otros dos docentes investigados son Alcides Pardo Pinedo y Somaira Varela Olaya, quienes, según información del Distrito, «presuntamente pudieron haber incurrido en la falsificación de los precitados títulos; derivando ello en una posible transgresión a las normas disciplinarias estipuladas en la Ley».

La investigación está en la etapa de verificación de todo el material probatorio para determinar si efectivamente se incurrió en conducta irregular por parte de los tres educadores de Santa Marta.

Lo que dice la Alcaldía

«El jefe de Asuntos Disciplinarios ordenó la práctica de las probanzas conducentes y pertinentes con la finalidad de verificar la ocurrencia de la conducta, determinar si es constitutiva de falta disciplinaria, o si se ha actuado al amparo de una exclusión de responsabilidad, esclarecer los motivos determinantes, circunstancias de tiempo, modo y lugar en que se cometieron, el perjuicio causado a la administración y la responsabilidad de los investigados; con el exclusivo propósito de garantizar el debido proceso y derecho de defensa a los disciplinados en mención», informó la Alcaldía.

Durante varios años y hasta 2018, María del Carmen Ceballos representó los intereses del sindicato. A pesar de dejar el cargo, ha continuado como vocera del gremio, defendiendo los derechos del mismo.

En los últimos años, se le ha visto igualmente compartiendo postura con el grupo político Fuerza Ciudadana, respaldando marchas y movilizaciones en favor de esta colectividad.

María del Carmen Ceballos intentó ser contactada por EL TIEMPO y, aunque leyó los mensajes, no quiso contestar ni atender las llamadas para referirse a este tema.