Las ideas de negocio pueden surgir en cualquier lugar. Esta vez, ‘el Avispa’, un emprendedor de Bogotá, se ha vuelto viral en redes por su ingenioso proyecto para ofrecer privacidad a los habitantes de calle mientras tienen intimidad.
En Colombia hay un dicho que dice ‘El dinero está hecho, solo hay que buscarlo’. Esta afirmación encaja perfectamente con el curioso caso de un hombre que ha construido un inusual negocio en Bogotá, alquilando improvisadas ‘habitaciones’ para que los habitantes de calle puedan disfrutar de la intimidad con privacidad.
El protagonista de esta historia es ‘el Avispa’, un habitante de calle que cobra 1.000 pesos por un espacio sencillo para parejas y 2.000 pesos por uno con algunas comodidades adicionales.
“Me lo inventé porque veía a mis parceros de la calle haciendo cosas que no deberían hacer en las esquinas, entonces monté mi empresa, porque ellos también tienen derecho a hacer sus deberes de amor”, explicó el hombre a una creadora de contenido que visitó su establecimiento.
Sobre los colchones que usa, ‘el Avispa’ comentó: “Los recojo de las residencias donde los botan. Están usados y a veces mojados, pero así es como funciona mi emprendimiento”. Su negocio ha suscitado una variedad de opiniones, desde críticas hasta elogios.
El emprendedor indicó que puede ganar entre 20.000 y 50.000 pesos al día, aunque en algunas fechas el ingreso es mayor.
‘El Avispa’ espera que las autoridades no cierren su negocio, ya que asegura que sus clientes respetan las normas de conducta, incluyendo la prohibición del consumo de sustancias psicoactivas.
“El que llegue a faltarme el respeto, le va mal. Tengo mis reglas y son respetadas. Tampoco permito que consuman vicio”, concluyó.
