La mujer se entregó a la Policía y confesó haber asesinado a su pareja tras un nuevo episodio de violencia intrafamiliar. La víctima murió de una herida en el cuello.

La tragedia ocurrió en el corregimiento de Aguas Blancas, jurisdicción de Valledupar. Nelci Montero Carrillo, de 41 años, murió al interior de su vivienda ubicada en el barrio El Carmen luego de recibir una puñalada en el cuello. La presunta responsable fue su compañera sentimental, Martha Chico, quien minutos después caminó hasta la Subestación de Policía para confesar lo ocurrido.

Con voz entrecortada, la mujer aseguró que no se trató de un crimen planeado sino de una reacción desesperada ante años de maltratos. Según su versión, Montero llegó nuevamente en estado de embriaguez y la discusión se tornó violenta, como tantas otras veces. Pero esta vez, dijo, estaba decidida a no aguantar “una más”. Tomó un cuchillo de cocina y, apenas percibió que la escena de insultos y golpes se repetía, lo atacó.

El cuerpo de Montero quedó tendido en el suelo de la vivienda mientras Chico salió en dirección a las autoridades. En la estación policial se entregó sin resistencia, repitiendo que lo había hecho “para defenderse”.

Unidades judiciales practicaron la inspección técnica y trasladaron el cadáver a Medicina Legal en Valledupar, donde se realizarán los estudios de rigor. La Policía y la Fiscalía abrieron una investigación para esclarecer las circunstancias exactas y determinar la responsabilidad penal de la mujer.

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El hecho mantiene dividida a la comunidad de Aguas Blancas. Mientras algunos vecinos exigen justicia por la muerte de Montero, otros respaldan el relato de Martha Chico, asegurando que los maltratos eran conocidos y que la tragedia pudo haberse evitado si antes se hubieran atendido las denuncias de violencia intrafamiliar.

Lo que para algunos fue un homicidio sin justificación, para otros es la evidencia dolorosa de cómo el silencio frente al maltrato puede terminar en un desenlace fatal.