Policía y Ejército desde este jueves realizan operativos de vigilancia y requisas en toda la ciudad.
La capital del Magdalena ha vivido semanas de creciente tensión debido a una ola de homicidios, robos y extorsiones. Esta situación ha llevado a una respuesta contundente por parte de las autoridades locales. Desde el jueves, el Ejército ha comenzado a patrullar las calles de la ciudad, seguido de una toma masiva por parte de la Policía, que incluyó la presencia de unidades antimotines.
La Alcaldía de Santa Marta, encabezada por el alcalde Carlos Pinedo, se ha propuesto recuperar el orden y la seguridad a toda costa.
El alcalde ha instruido a los comandantes de las instituciones policiales y militares a fortalecer los operativos en todas las zonas de la ciudad. Este despliegue de fuerza pública ha sido encabezado por los secretarios de seguridad, Gustavo Berdugo, y de Gobierno, Camilo George.
“Estamos afianzando una política de seguridad fortaleciendo con herramientas nuestra fuerza pública; además vamos a blindar aquellas zonas que, de acuerdo al análisis, son las que representan mayor riesgo de situaciones de inseguridad”, afirmó Camilo George.
Los habitantes de Santa Marta han recibido con sorpresa y alivio la presencia masiva de policías y militares en las calles. Muchos expresan su esperanza de que estas medidas no sean transitorias y que las estrategias para combatir a los delincuentes se mantengan de manera permanente. La presencia visible y activa de la fuerza pública ha generado un sentimiento de seguridad entre los residentes, quienes han vivido bajo la sombra de la criminalidad en las últimas semanas.
Los operativos se han centrado en los barrios más afectados por la delincuencia, buscando no solo prevenir actos delictivos, sino también capturar a los responsables de los recientes hechos de violencia