Guerra criminal en El Yucal: a ‘El Nene’ le dispararon saliendo de estadero y ya son tres muertos en la zona


Era fontanero, tenía seis hijos y no alcanzó a defenderse. Tres homicidios en el mismo sector durante el fin de semana reflejan la ola de violencia que azota la zona.

A Hernán Sevilla Rudas lo estaban cazando. Sus verdugos lo siguieron, esperaron y atacaron cuando más vulnerable estaba: en la madrugada, con el cansancio y el licor aún encima, saliendo del amanecedero en el barrio Altos del Yucal.

Lo llamaban “El Nene”, tenía 42 años, era fontanero y padre de seis hijos. Vivía en la invasión Altos de Bellavista, en la parte alta del mismo sector donde lo mataron. Venía de Ciénaga, buscaba ganarse la vida en Santa Marta, pero la madrugada de este lunes se cruzó con la muerte.

Según testigos, los sicarios llegaron en moto, sin decir una sola palabra. Solo se escucharon los tiros secos que retumbaron entre las calles polvorientas del barrio. A “El Nene” le dieron los disparos justos para acabarlo. No alcanzó a correr ni a pedir ayuda. Su cuerpo quedó tendido en el pavimento, en medio de un charco de sangre.

El barrio entero se levantó con la noticia. Otra vez la violencia tocaba las puertas del Yucal, una zona caliente que en los últimos días ha sido escenario de balaceras y ajustes de cuentas. Solo durante el fin de semana, tres personas fueron asesinadas en ese sector.

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De acuerdo con los investigadores judiciales, detrás de estos crímenes hay una reorganización de estructuras delictivas que se disputan el control territorial. Las autoridades no descartan que los hechos estén relacionados con las Autodefensas Conquistadores de la Sierra, grupo que mantiene presencia en el corredor que comunica a Santa Marta con el corregimiento de Minca.

Los vecinos viven con miedo. Dicen que ya no se puede salir tranquilo ni de día ni de noche, porque nadie sabe cuándo va a comenzar el siguiente tiroteo. “Esto se puso feo —comentó un residente—, aquí el que no anda pilas lo borran”.

La escena del crimen fue acordonada por el CTI de la Fiscalía, que realizó la inspección y el levantamiento del cuerpo. Los peritos recogieron vainillas y evidencias que puedan conducir a los asesinos, aunque en el barrio pocos se atreven a hablar. El silencio es ley.

El Nene deja seis hijos huérfanos y una familia destrozada. Su muerte no fue la primera ni será la última si la violencia sigue tomando fuerza en este rincón de Santa Marta.


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