Fatal accidente en Mamatoco: murió joven motociclista al chocar a una alta velocidad


Amaba las motos. Era la forma de ganarse la vida pero se quedó sin frenos. El asfalto se tragó su juventud. Hoy su familia llora la partida del muchacho que encontró la muerte en dos ruedas.

Jesús Galán utilizaba su motocicleta como su forma de sustento. Trabajaba de día y de noche para ayudar en su casa. Desafortunadamente cuando ya terminaba su jornada sufrió un accidente que lo dejó sin vida.

Tenía 28 años, y desde siempre le había gustado ganarse las cosas con esfuerzo.

Era habitual verlo por las calles de Mamatoco, trabajando. “Tenga cuidado, Jesús,”, le repetían en casa, en el barrio, en cada esquina. Y él, con su sonrisa confiada, respondía: “tranquilos, todo está bajo control”.

Pero la noche del jueves, cerca del colegio Inem Simón Bolívar, el control lo perdió. Se quedó sin frenos y la moto se le fue de las manos. El pavimento no lo perdonó. Fue su cabeza la que recibió el golpe más fuerte. Lo llevaron de urgencia a la clínica pero desafortunadamente murió.

Lo llevaron a toda velocidad hasta la clínica Los Nogales. Jesús no lo logró. La noticia se multiplicó rápidamente: el “pelao del Once de Noviembre”, el mototaxista, ya no estaba. La moto quedó a un costado de la vida, como evidencia de la tragedia que pudo evitarse. 

Sus familiares aún no asimilan la pérdida. Lamentan que haya salido de su casa de un momento a otro, la confianza ciega en su destreza. “Jesús vivía a mil”, dicen entre lágrimas. Y es cierto. Vivía como si no existiera el peligro, como si la vida fuera eterna. Pero la vida, como escribió alguien una vez, “es un ratico”.


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