La madre de la menor pide ayuda para trasladarla a Uribia, La Guajira con el fin de sepultarla bajo sus creencias indígenas.
La niña de nueve años, perteneciente a la comunidad wayú falleció en Gaira en circunstancias que aún generan dudas y preocupación en la comunidad.
Según la versión de los familiares, la menor se encontraba jugando con un chinchorro, una tradicional hamaca utilizada por los indígenas wayú, cuando accidentalmente el tejido se le enredó en el cuello, causándole asfixia.
Los parientes relatan que, al percatarse de lo ocurrido, la niña ya estaba inconsciente, por lo que fue trasladada de inmediato al centro médico más cercano, donde se confirmó su fallecimiento.
Lo que ha generado controversia es la negativa de los familiares a permitir que la Fiscalía realizara el levantamiento del cuerpo para practicarle el examen forense, procedimiento necesario para esclarecer las causas reales de la muerte.
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Esta decisión ha dejado en el aire interrogantes sobre si el trágico deceso fue realmente accidental o si existen otros factores que deban ser investigados.
La familia de la menor está concentrada en reunir los recursos necesarios para trasladar el cuerpo a su lugar de origen, en Uribia, La Guajira, donde será sepultada de acuerdo con las costumbres ancestrales wayú. Los familiares apelan a la solidaridad de la comunidad para cubrir los costos.