La pareja sentimental se pronunció en un video asegurando que todavía no puede creer que violentos hayan dejado a su hija sin su padre.
La familia de Óscar Arévalo , el joven transportador oriundo del corregimiento de Granada, Magdalena que fue brutalmente asesinado en una finca del departamento de Cesar, está exigiendo justicia mientras el caso avanza en los tribunales.
Aunque uno de los implicados, Daniel Villalba, ha sido capturado y será judicializado, los allegados de Arévalo sostienen que este no es el único involucrado en el crimen, y temen que los verdaderos organizadores del asesinato queden impunes.
Villalba fue detenido por las autoridades y camioneros de Bosconia mientras conducía el camión que pertenecía a Óscar Arévalo, el cual estaba cargado de ganado robado.
El joven transportador fue asesinado en una finca ubicada en los límites entre Cesar y Magdalena, en lo que parece ser un crimen premeditado que incluyó el intento de incinerar el cuerpo de la víctima para eliminar pruebas.
En el lugar donde fue encontrado el cadáver, se halló una caneca de gasolina, presumiblemente utilizada en este macabro intento de ocultar el asesinato.
Según los familiares de Óscar Arévalo, tienen información sobre la identidad de otros implicados en el crimen, pero hasta ahora, las autoridades no han logrado capturarlos.
Este, 13 de agosto, un Juzgado Promiscuo con Funciones de Control de Garantías de El Copey llevará a cabo el juicio contra Daniel Villalba, quien fue encontrado no solo conduciendo el camión de la víctima, sino también portando un arma de fuego tipo 9 mm y con el vehículo manchado de sangre.
La Fiscalía 18 Seccional de Apoyo de Bosconia ha imputado a Villalba cargos por fabricación, tráfico o porte de armas, y está en proceso de recopilar pruebas adicionales para acusarlo también de hurto calificado, tortura y homicidio.
Sin embargo, la familia de Arévalo teme que, una vez se determine la situación judicial de Villalba, el caso se cierre sin que los demás responsables sean llevados ante la justicia.
Su compañera sentimental y madre de su hija ha expresado su desesperación y dolor: “Soy la mamá de la niña que dejó Óscar Arévalo y pido justicia porque ahora me toca a mí sola con ella. Yo soy sola y necesito que se haga justicia por él, porque a una persona no se le arrebata la vida de esa manera y no es justo que la fiscalía diga que no hay pruebas cuando sí las hay.”
Además, agregó con tristeza: “Yo no puedo criar a mi hija sola sin que se haga justicia, porque ella está chiquita y necesita de su papá. Estaríamos tranquilos si ese hombre y los demás involucrados estuvieran tras las rejas.”
El clamor de justicia también ha sido compartido por Luisa Arévalo, hermana del fallecido, quien estuvo presente durante el recorrido fúnebre exigiendo que los responsables reciban todo el peso de la ley. “Él no merecía morir así. No se justifica que acabaran con sus sueños de esta manera. Exijo justicia y todo el peso de la ley para los responsables de este lamentable hecho,” manifestó.
El gremio de transportadores locales ha respaldado a la familia en su búsqueda de justicia, uniéndose a las protestas y demandando que se castigue a todos los implicados en el brutal asesinato de Óscar Arévalo, un joven de 24 años que fue torturado y asesinado pocas horas después de haber sido contratado para transportar ganado desde una finca en la región.
La familia y el gremio temen que, sin una acción decidida de las autoridades, la verdad completa sobre este crimen nunca salga a la luz, y los verdaderos culpables continúen libres.