Lo que debía ser una conversación para resolver una disputa económica terminó en tragedia. Un exoficial del Ejército disparó contra su exesposa y su hijo, un reconocido veterinario de Pasto, antes de quitarse la vida en un taxi.

La noche del jueves, el ambiente en un reconocido restaurante de pizzería en Pasto cambió de la calma al horror en cuestión de segundos. Una familia que intentaba resolver sus diferencias terminó envuelta en una tragedia que ha conmocionado a todo el país.

En una de las mesas estaban Ariel Nelhino Mora Rodríguez, exoficial del Ejército; su expareja Magda Patricia Muñozy su hijo Sebastián Mora Muñoz, un veterinario muy querido en la ciudad. La cita, según allegados, buscaba zanjar una disputa económica que se había convertido en motivo de conflicto desde la separación de la pareja.

Sebastián había decidido acompañar a sus padres para evitar que la situación se saliera de control, como había ocurrido en otras ocasiones. Sin embargo, nadie imaginó que ese intento por mediar acabaría con su vida.

El momento del horror

Testigos relatan que la discusión subió de tono en cuestión de minutos. En medio de reclamos y exaltaciones, el exmilitar se levantó abruptamente, sacó un arma de fuego y disparó contra su exesposa y su hijo.
Los comensales, paralizados por el pánico, vieron cómo la escena se convertía en una pesadilla. Nadie se atrevió a intervenir: el agresor seguía empuñando el arma y amenazaba con disparar a cualquiera que se le atravesara en el camino.

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Mientras los heridos eran auxiliados, Mora Rodríguez abandonó el lugar, abordó un taxi y, en pleno trayecto, se disparó en la cabeza. El conductor, sin saber lo ocurrido, fue testigo del final de quien minutos antes había desatado una tragedia familiar.

Un héroe que murió protegiendo a su madre

Sebastián Mora, de 32 años, fue trasladado de urgencia junto a su madre al hospital. Allí los médicos confirmaron lo peor: el joven no resistió las heridas y falleció pocas horas después. Su madre permanece en una Unidad de Cuidados Intensivos, bajo pronóstico reservado.
De acuerdo con versiones cercanas a la familia, el veterinario intentó interponerse entre su padre y su madre cuando vio que la situación se tornaba violenta. Esa acción heroica salvó la vida de Magda Patricia, aunque le costó la suya.

Dolor en la comunidad

La muerte de Sebastián ha dejado un profundo vacío en Pasto. Varias entidades del sector salud y asociaciones veterinarias lamentaron la pérdida de un profesional entregado a su labor, recordado por su humanidad y amor por los animales.
“Era un joven brillante, comprometido, siempre dispuesto a ayudar”, escribió una de las clínicas donde trabajaba.

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La tragedia de los Mora Muñoz dejó a una familia destruida y a una ciudad en shock. Un hijo muerto, una madre luchando por sobrevivir y un padre que decidió quitarse la vida minutos después del ataque.