Este es el hombre que mató a niña de 12 años por “creerse dueño” del río donde pescaban


Con una escopeta, atacó a quemarropa a una menor que pescaba con su padre en Rionegro, Santander. El disparo en el cuello le arrebató la vida en segundos.

Nelson Rodríguez Anaya no midió consecuencias ni tuvo piedad. En la vereda El Bambú de Rionegro, Santander, abrió fuego contra una niña de 12 años solo porque, según él, pescaba en “su” río. 

El agua, que no tiene dueño, se convirtió en escenario de una tragedia que hoy enluta a una familia y conmociona a toda una comunidad.

“Nos dijo que eso era propiedad privada y que nos fuéramos. No dijimos nada, seguimos porque no estábamos haciendo nada malo”, contó con voz quebrada Carlos Alberto Gómez, padre de la menor, que aún revive cada segundo de esa noche.

Un reclamo absurdo y dos disparos

De acuerdo con el reporte de la Fiscalía, Rodríguez salió de un predio con una escopeta en mano, exigiendo que apagaran las linternas y se marcharan. El padre y su hija no cedieron a la amenaza, confiados en que no estaban cometiendo ninguna infracción.

Cuando cruzaban el río, sonó un primer disparo. Segundos después, otro. “Miro y la niña me cae al piso… me dice: ‘Papi, no puedo respirar’”, relató Carlos, aún con la imagen de su hija desplomándose, desangrándose con una herida de bala en el cuello.

Desesperado, el padre la llevó como pudo hasta un centro asistencial. Los médicos hicieron lo posible, pero la menor no resistió la gravedad de la herida. En cuestión de minutos, la vida de la familia cambió para siempre.

Captura y judicialización

La Policía capturó a Nelson Rodríguez Anaya en flagrancia. La Fiscalía le imputó homicidio agravado en concurso con porte ilegal de armas. Un juez le dictó medida de aseguramiento en centro carcelario.

La comunidad insiste en que el río no es propiedad privada y que la agresión fue un acto de intolerancia extrema.

En la humilde vereda, familiares y vecinos preparan el último adiós a la niña. “La comunidad nos está ayudando bastante porque somos de bajos recursos”, dijo Carlos, agradecido por la solidaridad que recibe en medio del dolor más grande que un padre puede soportar.


¿Quieres pautar

con nosotros?