El director y subdirector de la Sijín, fueron detenidos por presunta corrupción. La Fiscalía los acusa de facilitar la liberación de alias ‘Sombra’, un temido sicario con más de 35 homicidios en su prontuario.

Una decisión sin registro judicial. Una madrugada sin claridad. Y un criminal que volvió a las calles.

El 14 de marzo de 2025, el Ejército Nacional celebraba un golpe certero contra el crimen organizado en el Magdalena. 

En una operación en San Pedro de la Sierra, zona rural de Ciénaga, tropas del Batallón de Alta Montaña n.° 6 capturaron a Jesús Alberto Peña Villegas, alias Sombra, señalado jefe de sicarios de las Autodefensas Conquistadores de la Sierra Nevada. Junto a él, cayeron nueve hombres más. Todo parecía ser un éxito.

Pero en menos de 24 horas, Sombra estaba de nuevo en libertad.

Así fueron las capturas

El hecho, en un comienzo atribuido a una cadena de errores, hoy es un escándalo que sacude las entrañas de la Policía Metropolitana de Santa Marta. Este 8 de junio, tras tres meses de investigaciones de la Fiscalía General de la Nación, fueron capturados el mayor Diego Sepúlveda y el capitán James Medina Vega, entonces director y subdirector de la Sijín. 

Según el expediente, ambos habrían participado —por acción u omisión— en la liberación de Peña Villegas, pese a tener orden de captura vigente por homicidio agravado, concierto para delinquir y porte ilegal de armas.

El mayor Sepúlveda fue detenido en Bogotá mientras adelantaba su curso de ascenso a teniente coronel. Al capitán Medina lo sorprendieron en su propia oficina, en el Comando de la Policía en Santa Marta.

¿Quién es alias Sombra?

Alias Sombra no es un delincuente menor. Su historial lo pinta como uno de los sicarios más temidos del Caribe colombiano. 

En 2013, bajo el alias de Zorrillo, fue capturado por el Batallón Córdoba y agentes de la misma Sijín que hoy lo habría dejado libre. 

Fue sindicado de cometer homicidios en al menos cuatro municipios del Magdalena como parte de la estructura criminal de Los Urabeños. En aquella ocasión también recuperó la libertad sin explicación clara.

Con los años, su nombre volvió a aparecer vinculado a asesinatos selectivos y extorsiones. Recientemente, inteligencia militar lo ubicó como jefe de sicarios en las estribaciones de la Sierra Nevada, donde su organización disputa a sangre y fuego el control de las rutas del narcotráfico.

Ya son más de 35 los homicidios por los cuales se le investiga, lo que demuestra su alto grado de peligrosidad.

Una liberación irregular

El 15 de marzo, alias Sombra fue ingresado al Comando de la Policía Metropolitana de Santa Marta a las 4:00 de la madrugada. No fue conducido a la URI de la Fiscalía como exige el protocolo. En su lugar, pocas horas después, abandonó el lugar sin ser judicializado.

Hasta hoy, no existe documento firmado por un juez que autorice su liberación. No hay registros internos que detallen el procedimiento. No hay justificación formal.

“Esa madrugada hubo movimientos extraños. Nadie supo explicar por qué ese capturado no pasó por la Fiscalía. Todo fue muy reservado”, aseguró un funcionario judicial consultado por este medio.

La indignación también tocó las puertas del Ministerio de Defensa y de los altos mandos policiales. La Policía Nacional, mediante un comunicado oficial, reconoció que se activó un grupo especial de investigación junto a la Fiscalía para esclarecer los hechos. Producto de esa labor, se emitieron las órdenes de captura que hoy tienen tras las rejas a los dos oficiales.

“La institución no tolerará conductas que vayan en contravía de la ley y de los principios éticos que nos rigen”, reza el comunicado.

Pero para muchos, la respuesta llegó tarde.

La liberación de Peña Villegas no solo expone una posible red de corrupción dentro de la Policía, sino que representa una amenaza para la seguridad de miles de ciudadanos en Santa Marta, Ciénaga, Fundación y otros municipios donde las Autodefensas Conquistadores de la Sierra imponen su ley a sangre y fuego.

“No puede ser que uno de los delincuentes más peligrosos de la región vuelva a estar libre por una supuesta ‘omisión’ administrativa. Aquí tiene que haber consecuencias serias”, manifestó un líder comunal de Ciénaga.

Alias Sombra continúa en libertad. Su paradero es incierto. Se presume que retomó el control de su estructura criminal y que opera de nuevo en las montañas de la Sierra, donde la justicia aún no ha llegado.

Mientras tanto, los dos oficiales capturados deberán responder ante un juez de control de garantías. Su defensa ya prepara los argumentos para explicar lo ocurrido aquella madrugada de marzo. Pero el daño ya está hecho.